El Ayuntamiento de Málaga pone en marcha nuevas medidas de ahorro de agua tal y como se desprende del bando que dictará en las próximas horas el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, por el que se implantan distintas acciones y se pide la colaboración ciudadana para reducir el abastecimiento urbano en un 20%, en cumplimiento de la orden publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) el pasado 30 de octubre que mantiene la situación de excepcional sequía con indicación de escasez severa declarada para el Sistema Guadalhorce-Limonero por la Comisión para la Gestión de la Sequía de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas.
La concejala delegada del Área de Sostenibilidad Medioambiental, Penélope Gómez, acompañada por la concejala delegada de Servicios Operativos y Playas, Teresa Porras, ha explicado que, tras las nuevas indicaciones establecidas por la Administración regional, el Ayuntamiento adoptará nuevas medidas que conllevarán limitaciones de uso de agua potable, aunque sin afectar al suministro doméstico y continuando con los aportes de agua que desde la capital se vienen realizando a la Axarquía desde 2022. El abastecimiento está garantizado por las medidas de reducción del consumo y de optimización de recursos que el Consistorio, a través de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa), lleva aplicando para ralentizar los efectos de la sequía.

En base a la citada orden, el bando municipal establece desde el momento de su publicación la prohibición inmediata de usar agua potable para el baldeo de calles; llenado de piscinas privadas; riego de jardines, parques públicos o privados y campos de golf; lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados; fuentes ornamentales que no dispongan de circuito cerrado de agua, así como de duchas y surtidores públicos. A través del documento, desde el Consistorio se insta a la ciudadanía, organismos, empresas y demás colectivos sociales a llevar a cabo un uso racional, responsable y solidario de un bien tan escaso y a realizar un esfuerzo colectivo y solidario de ahorro restringiendo el consumo de agua potable, aunque ello suponga molestias e incomodidades.
En cualquier caso, se advierte de que la Policía Local podrá realizar tareas de vigilancia y control del cumplimiento de lo establecido en este bando y se informa de que, mientras esté vigente, estos usos serán constitutivos de infracción según se contempla en la ordenanza municipal del Ciclo Integral del Agua con sanciones de hasta 6.010,12 euros en el caso de infracciones leves.
Estas medidas serán de aplicación de forma inmediata para toda la ciudadanía, organismos, empresas y demás instituciones públicas o privadas. Por tanto, también abarca a los servicios municipales de baldeo o riego de zonas verdes públicas. En el caso de los parques y jardines públicos la incidencia será mínima puesto que el 95% (el 85% si se tienen en cuenta los de las Entidades Urbanísticas Colaboradoras de Conservación) tienen sistema de riego con agua no potable extraída del nivel freático mientras el resto se hará con camiones cuba. Aun así, se suspenderá el refresco de praderas de césped.
En cuanto a la limpieza viaria, los baldeos de calles por parte de Limasam también se vienen realizando con agua del freático extraída de la red de tomas que hay distribuida por la ciudad. No obstante, serán reducidos los servicios que emplean agua mediante vehículos minihidro.