Este martes 23 de noviembre se cumplen 800 años del nacimiento del Rey Alfonso X el Sabio en Toledo por una cuestión "accidental", como explica el catedrático de Historia medieval de la Universidad de Sevilla (US) Manuel García Fernández, que apostilla: "La vinculación de Alfonso X a Sevilla sí fue voluntaria. Él optó por Sevilla".
Con motivo de la efeméride, este lunes 22 de noviembre, el Ayuntamiento de Sevilla presenta en el Alcázar los actos que la Comisión del VIII centenario, que lidera y en la que participan el Cabildo de Alfonso X el Sabio, la Fundación Tres Culturas, la US, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Diputación de Sevilla, ha diseñado para conmemorar el aniversario de un Rey que no ha sido, precisamente, afortunado a la hora de celebrar su cumpleaños, como así lo refleja el profesor Juan Luis Carriazo, de la Universidad de Huelva, en un artículo publicado en el monográfico de la revista 'Ínsula', 'Alfonso X, 800 años del Rey Sabio, coordinado por la profesora de la Facultad de Filología de la US Cristina Moya.
"El VII centenario de Alfonso X se produjo en una España acostumbrada a este tipo de celebraciones. Sin embargo, era también un país desgastado y dividido por la guerra de Marruecos y conmocionado por el desastre de Annual pocos meses antes", recoge Carriazo, a lo que Moya apostilla: "El 800 aniversario ha estado marcado por la pandemia".
La compañía de Teatro Clásico de Sevilla pone en escena en el Alcázar de Sevilla en el ciclo de visitas teatralizadas dedicado a la figura de Alfonso X el Sabio con motivo del 800 aniversario de su nacimiento. - María José López - Europa Press
Con los últimos ecos aún resonando de los actos por la conmemoración de los 500 años de la primera circunnavegación de la Tierra por Magallanes y Elcano, la ciudad se dispone a entrar de lleno en una efeméride de "carácter extraordinario", como señala la profesora Moya. "En Sevilla, el recuerdo de Alfonso X sigue estando muy presente por su vinculación histórica con la ciudad y por la huella arquitectónica y cultural que dejó. Sevilla tiene a gala haber sido fiel al monarca hasta sus últimos días y conservar sus restos mortales en la Capilla Real de la Catedral", apunta, recordando que a Alfonso X se le deben las Atarazanas, el Palacio Gótico del Alcázar y que la Giralda siga en pie. Menos optimista se muestra el catedrático García Fernández, una de las voces que más ha peleado por una celebración a la altura de la fecha.
Se han celebrado conferencias, actividades y charlas, así como un primer encuentro de ciudades alfonsíes, impulsado por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía en el monasterio de San Isidoro del Campo, en Santiponce (Sevilla), a modo de pistoletazo de salida del grueso de los actos que el Ayuntamiento presenta ahora y que tendrán en el Alcázar a uno de sus máximos protagonistas, ya que en este recinto palaciego es donde murió Alfonso X el sabio el 4 de abril de 1284.
El Cabildo Catedral también recordará a la figura del Rey Sabio el próximo 23 de noviembre, Día de la festividad de San Clemente. La fiesta de San Clemente se conmemora, además, la reconquista de Sevilla por las tropas del Rey Santo, San Fernando, y fue instituida como tal por Alfonso X por privilegio firmado en Burgos el 30 de diciembre de 1254.
A modo de aperitivo, el monográfico de 'Ínsula' aporta, en los trece artículos que lo componen, nuevos datos sobre la figura del Rey Santo. Uno de ellos tiene que ver con la faceta literaria más desconocida de Alfonso X, conocido por sus cantigas a la Virgen. Juan Paredes, profesor de la Universidad de Granada, detalla en su artículo 'Alfonso X, poeta profano' que el Rey era "capaz, por un lado, de la exaltación lírica de las Cantigas de Santa María y, por otro, de las composiciones más procaces y obscenas que salieron de su corte". "Mientras las cantigas marianas han conocido numerosas ediciones y estudios, ha habido en cambio que esperar hasta 2001 para que se publicara la primera edición crítica del Cancionero profano de Alfonso X el Sabio".
"El reinado de Alfonso X tiene luces, pero también sombras. Algunas de sus decisiones como político, como gobernante, fueron muy controvertidas y, tanto en su época como en los tiempos posteriores, fueron duramente criticadas. Lo que ningún siglo le ha negado ha sido su aportación al mundo de la cultura y de las artes. Todos los saberes interesaron a Alfonso X, que quiso protegerlos, engrandecelos y difundirlos", argumenta Cristina Moya. En los próximos meses, Sevilla se prepara para seguir contribuyendo al conocimiento del Rey que "optó" por esta ciudad hasta el fin de sus días.