Agentes de Policía Nacional esclarecieron casi una decena de estafas del "falso revisor" cometidos en la ciudad de Zaragoza entre los meses de diciembre y enero.
Se trata de una investigación llevada a cabo por la Comisaría de Distrito de Arrabal que comenzó a principios del mes de diciembre con una denuncia de un hombre de 88 años. En su declaración, la víctima manifestaba que se había personado en su domicilio un hombre que decía ser revisor del suministro eléctrico y que debía hacer unas comprobaciones. Tras realizar las supuestas comprobaciones, el falso revisor requirió el pago de 800 euros por el servicio prestado.
De igual manera se repitieron los hechos en diferentes puntos de la ciudad, todos ellos con un modus operandi similar, victimas que superaban los ochenta años y que eran engañados por hombres que decían trabajar para empresas de suministro eléctrico.
Cuando las víctimas no disponían de suficiente dinero en metálico en el domicilio, los estafadores no dudaban en hacerse mediante engaño con las tarjetas bancarias de las víctimas con las que posteriormente extraían dinero de cajeros.
Durante la investigación, los agentes encargados de la misma pudieron identificar hasta tres autores diferentes, todos ellos miembros de un mismo grupo criminal que ya había operado de forma conjunta en diferentes ciudades de la geografía española.
Los tres identificados, de entre 43 y 45 años cuentan con antecedentes policiales por hechos de la misma naturaleza. Dado el carácter itinerante del grupo criminal, los agentes encargados de la investigación no dieron con el paradero de los identificados, si bien sobre ellos pesa una orden de detención como presuntos autores de varios delitos de estafas y hurtos.
Desde esta Jefatura Superior se recuerda que las compañías encargadas de suministros y de su mantenimiento se ponen en contacto con la comunidad de vecinos a través de los administradores y que en ningún caso realizan las revisiones de forma sorpresiva. Además los gastos de mantenimiento serán abonados por los clientes, cuando así se determine, a través de las facturas emitidas por la propia empresa y no a través de los operarios.