Tal y como explica el Diputado de Cultura de la DPH, la institución que organiza el certamen, "el balance del SoNna Huesca 2025 no puede ser más satisfactorio, ya que todos y cada uno de los espacios los que se ha acudido se han llenado y además, el feed back de los espectadores que han podido acudir no puede ser más positivo".
El diputado responsable, que ha acudido a muchas de las citas, quiso "agradecer, como siempre digo, a los coordinadores del proyecto, a Begoña Puértolas y a Luis Calvo la magnífica labor que han realizado; sobre todo el cómo buscan, estudian y proponen espacios nuevos. Cómo van descubriendo esos espacios y cómo las propuestas artísticas encajan perfectamente en esas zonas de este riquísimo Alto Aragón. El trabajo de la Diputación Provincial de Huesca y la dedicación de los coordinadores hacen del SoNna Huesca un proyecto más que consolidado. Ahora vamos ya a por el SoNna Huesca 2026", resumía.
Prácticamente un tercio de los espacios seleccionados por la organización para este año se han incorporado nuevos al SoNna Huesca, que sigue dando a conocer el territorio a propios y extraños. El festival ha descubierto en 2025 escenarios como la Borda Juan Ramón (Aísa), la ermita de los Dolores de Monflorite, la aldea de Puy de Cinca (Secastilla), el paseo del Sifón de Albelda, la ermita de San José de Fonz, la ermita de Santa Águeda de Berbegal, la iglesia de San Miguel de Linás de Broto, la plaza de Larrés (Sabiñánigo), la ermita de Santa Ana de Binaced o el arco de la iglesia de San Pedro de Santalecina (San Miguel de Cinca); todos ellos debutantes en el festival.

Pero el SoNna Huesca no solo ha descubierto entornos, sino que ha ofrecido un recorrido cultural por la música de raíz que se hace hoy en día en España. El festival ha programado grupos de Aragón (con Petisme, Emma, Rosín de Palo, Copiloto y El Mantel de Noa), Madrid (con María de la Flor y Travis Birds), Cataluña (con María Rodés, EIA, Alba Careta, Clara Peya, Gregotechno y Maruja Limón), Valencia (con Sandra Monfort), Murcia (con Maestro Espada), Galicia (con Caamaño y Ameixeiras), Euskadi (con Hutsun Txalaparta/Ortzi y La Bien Querida), Cantabria (con Casapalma), Castilla la Mancha (con Karmento), Baleares (con Marco Mezquida) y Castilla y León (con Dulzaro).
Además de este recorrido ibérico, el SoNna Huesca ha descubierto también en esta sexta edición a artistas procedentes de Polonia (Glassduo), Bosnia Herzegovina (Goran Bregovic), Argentina (Calequi y las panteras), Japón (Maïah Barouh) o el Reino Unido (Sam Lee), si resumimos la participación internacional. Quizá uno de las actuaciones más sorprendentes de esta edición fue la de los polacos de Glassduo, que interpretaron con su arpa de cristal (la más grande del mundo) un variado programa de música clásica y contemporánea bajo la inmensa copa de la carrasca de Larredán, en el Pueyo de Santa Cruz.
Tal y como resume el diputado de cultura de la DPH, Carlos Sampériz, "el SoNna Huesca es mucho más que un festival. Es un proyecto cultural de referencia que reivindica la provincia vertebrando nuestro territorio a través de la música y acercando la cultura a todos los rincones del Alto Aragón. El SoNna además consigue proyectar una imagen contemporánea de nuestra provincia en el panorama cultural nacional".
El certamen ha mantenido su carácter de certamen eminentemente gratuito, si exceptuamos los dos conciertos de clausura en la Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes de Sariñena. Para el resto de las 25 citas que estaban previstas en la sexta edición del festival solo ha sido necesaria la retirada de invitaciones, la mayoría con un coste de un euro, salvo en los casos de los dos espectáculos de formato mediano, con aforos de más de 400 espectadores, que costaban 3 euros. Fueron las actuaciones de los días 6 de julio y 8 de agosto. La primera, el espectáculo Buñuel y el 27 del aragonés Petisme en el Centro de Arte y Naturaleza (CDAN) de Huesca. Y el segundo, el concierto del catalán Guillem Gisbert en el castillo de Benabarre.
Incidencias meteorológicas
El festival comenzó de forma algo accidentada, pues el concierto inaugural de Idoipe y María Rodés en el espacio Vicente Baldellou de Alquézar el día 5 de juliio, tuvo que ser suspendido por una gran tormenta cuando apenas llevaban veinte minutos sobre el escenario. El espectáculo Monte Perdido era una producción del SoNna Huesca en colaboración con Fabra i Coats, Fábrica de creación del Ayuntamiento de Barcelona. Tuvo reflejos el aragonés Idoipe, que tras un par de temas propios invitó a María Rodés a subirse al escenario, mucho antes de lo que estaba preparado. Juntos cantaron los dos temas que habían grabado para la ocasión, Monte Perdido y Tot del mon, y al menos el público pudo disfrutar de un digno entremés del menú preparado durante dos años de trabajo conjunto.
En el capítulo de incidencias cabe señalar también los traslados de última hora de los conciertos de la aragonesa Emma y de la manchega Karmento. El primero se trasladó del Museo del Milano Real Cometa Roja, de Binaced, a la ermita de Santa Ana de la misma localidad, más protegida; y el segundo se trasladó desde el Museo de Dibujo Julio Gavín-Castillo de Larrés a la plaza del pueblo, donde había instalada una carpa. Dos decisiones acertadas de la organización.
También se trasladaron a última hora los recitales previstos en Santa María de Iguácel y el Hayedo de Abi debido a problemas administrativos. Los conciertos de María Rodés y de Calequi y las Panteras, se celebraron respectivamente en plaza de la iglesia de Castiello de Jaca y en la Borda Juan Ramón de Aísa, con notable éxito.
La última de las incidencias fue la sustitución del grupo Morochos debido a un problema médico de uno de sus componentes. En su lugar, la dirección del festival programó a las catalanas Maruja Limón en los Llanos de Planduviar (Broto), que protagonizaron quizás el concierto más festivo y multitudinario de los considerados de pequeño formato.
178 espectáculos en seis años
El concierto de Travis Birds y La Bien Querida hizo el número 178 de los programados en la corta, pero intensa historia del Festival Sonidos en la Naturaleza, que organiza la Diputación Provincial de Huesca. A lo largo de las seis ediciones celebradas desde el año 2020, en plena pandemia, el certamen itinerante ha recorrido más de ochenta espacios distintos, si tenemos en cuenta que cada año, aproximadamente un tercio de las ubicaciones son nuevas en el festival. De este modo, el SoNna Huesca es, de largo, la cita con un recorrido más amplio por la provincia de Huesca de cuantos festivales se han celebrado a lo largo de la historia. El certamen ha descubierto una media de ocho lugares o paisajes especiales, más o menos recónditos o desconocidos para el gran público, de cada una de las comarcas altoaragonesas en sus seis ediciones celebradas.
"Creemos que han sido un acierto los espacios elegidos para debutar este año. Hemos descubierto lugares como Linás de Broto, la Borda Juan Ramón o la aldea de Puy de Cinca, por ejemplo. En cuanto al público, empezamos a tener un público muy fiel y también incorporamos nuevos espectadores que confían en las propuestas de artistas emergentes de calidad, pero no muy conocidos", comenta la directora del festival, Begoña Puértolas.
En ese sentido, las 350 encuestas que se han realizado durante el transcurso del festival, dentro del proyecto Poctefa Eco Pirineos de Circo, en el que se integra la Diputación Provincial de Huesca, reflejan muy bien esta realidad. El 57% de los espectadores de la última edición ya habían estado antes en el festival, pero para el 43% era su primer concierto del SoNna Huesca.
Las encuestas, que se han realizado en conciertos de pequeño, mediano y gran formato (Cartuja) reflejan también que el 59% de los espectadores acuden por el artista programado y el 36% lo hacen por el espacio en el que se desarrolla. La media de edad del público del SoNna Huesca supera los 40 años. Los nacidos en las décadas de 1970 y 1980 son una gran mayoría. En cuanto a las opiniones sobre el festival, un 76% valora al SoNna Huesca con la máxima puntuación (de 0 a 5) en el grado de satisfacción que les aporta el Festival Sonidos en la Naturaleza.