El Gobierno de Cantabria ya ha matado a 21 lobos desde abril, la mitad de los 41 previstos en un año, una cifra de animales a abatir que tendrá un impacto insostenible sobre la población de la especie. Así lo advierte un informe científico publicado por WWF, que destaca que el Gobierno regional ha inflado el cupo de lobos al contar las manadas compartidas con regiones limítrofes. WWF denuncia que Cantabria no busca ningún equilibrio sino reducir la población del lobo, algo incompatible con la normativa europea al tratarse de una especie protegida.
Según el Gobierno de Cantabria, los 41 lobos condenados a morir en un año representan un 20 % de la población, al asumir una media de 9 lobos por manada —una cifra que la mayoría de la literatura científica rebaja, al menos, a 7 lobos— y un total de 23 manadas. Sin embargo, según el censo oficial de Cantabria, el 40% de las manadas detectadas son compartidas con comunidades vecinas y, de hecho, en cinco de ellas los cachorros se encontraron en Castilla y León.
Este doble conteo con regiones vecinas, a la hora de fijar los cupos, implicaría tasas de mortalidad superiores al 20 %, lo que podría provocar el declive de la población de lobos en Cantabria. Así lo advierte el informe científico "El lobo en España", elaborado por dos reconocidos especialistas en la especie y publicado por WWF. Además, se están matando ejemplares adultos (incluyendo hembras reproductoras) antes de que las manadas completen su ciclo reproductor, por lo que el impacto será mucho mayor y el porcentaje muchos más elevado del estimado.

Además, el informe señala que no existen datos sobre el número de lobos que muere por otras causas —como atropellos o furtivismo—, pues aunque se recogen datos esporádicos, para tener estimaciones fiables es necesario el radio-seguimiento de ejemplares.
"El doble conteo de las manadas compartidas a la hora de establecer cupos de caza y control y el desconocimiento de otras causas de mortalidad pueden tener un impacto sobre la población de lobos muy superior al que algunas administraciones han anunciado", destaca el informe, en referencia a Cantabria.
WWF alerta de que este impacto insostenible es incompatible con el mantenimiento de la población en un estado de conservación favorable, una obligación legal recogida en la Directiva de Hábitats de la Unión Europea para todas las especies protegidas por el Anexo V, entre las que se incluye el lobo en Cantabria. Además, tal y como el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea ha dejado muy claro, no se pueden aplicar medidas de control a poblaciones de lobo, cuyo estado de conservación es desfavorable, como ocurre actualmente en España.
"El Gobierno de Cantabria ha declarado una guerra sin cuartel contra el lobo, matando hembras en pleno periodo de cría, utilizando silenciadores o visores térmicos, sin ningún tipo de sensibilidad por la naturaleza", ha asegurado el coordinador de conservación de WWF España, Luis Suárez. "La política de Cantabria contra el lobo es incompatible con la conservación de la especie, y seguiremos agotando todas las vías legales para detener estas matanzas", ha añadido.
Según un análisis de WWF, Cantabria es una de las regiones de España que menos trabaja por la coexistencia entre el lobo y la ganadería extensiva, con un apoyo totalmente insuficiente para la aplicación de medidas preventivas. Por el contrario, las indemnizaciones por ataques de lobo están entre las más generosas del país, se pagan con rapidez y cubren conceptos como el lucro cesante o los gastos veterinarios, aunque su cobro no está vinculado de ninguna manera a la aplicación de medidas de protección del ganado.