El Ayuntamiento de Cártama, a través del área de Medioambiente, se ha adherido a la campaña informativa del Consejo Andaluz de Colegios de Veterinarios para concienciar sobre la prevención frente a la leishmaniosis. Esta iniciativa, que tiene como objetivo informar a los propietarios sobre la importancia de prevenir esta zoonosis, está dirigida a veterinarios y ayuntamientos y estará en vigor hasta el 31 de mayo.
"Desde el Consistorio vamos a colaborar en la difusión de esta campaña para concienciar a la población sobre hacer frente a esta enfermedad que puede afectar a las mascotas", señaló la concejala del Medioambiente, Toñi Sánchez, y agregó que por parte del Consejo Andaluz de Colegios de Veterinarios se ha proporcionado a la concejalía material informativo que se va a distribuir entre las clínicas veterinarias del municipio y los distintos parques caninos.
Por otro lado, para las clínicas veterinarias se ha impartido curso formativo sobre la importancia del diagnóstico, en formato online, y se ha convocado una campaña de serología con una serie de ventajas para los veterinarios que se han apuntado a esta iniciativa.
La leishmaniosis es una importante zoonosis, que fue incluida en 1982 como enfermedad de declaración obligatoria en España. Se trata de una enfermedad parasitaria cuyo agente causante es un parásito microscópico transmitido través de la picadura de un insecto similar a un mosquito infectado, llamado flebótomo.
La cuenca mediterránea es endémica no solo para la leishmaniosis canina, sino también para la humana. Aunque el perro no puede contagiar directamente la enfermedad a las personas, sí que es el principal reservorio del parásito, lo que hace de esta enfermedad un riesgo para la Salud Pública.
Las personas infectadas por Leishmania spp que acaban padeciendo la enfermedad suelen ser niños y adultos inmunocomprometidos. Es necesario tenerla presente en el cuidado de nuestras mascotas, sobre todo en la época de mayor actividad del vector (de junio a octubre), protegiéndolas mediante repelentes, como collares y pipetas. Además, hay recomendaciones ambientales para reducir el riesgo de contacto, como evitar las zonas de mayor incidencia, lugares de puesta de los huevos (zonas con abundante materia orgánica) y evitar las horas de mayor actividad.
Finalmente, una rápida detección de los animales enfermos mediante un buen diagnóstico permite instaurar un tratamiento que mejora los síntomas del animal y reduce el riesgo de que sea transmisor de esta parasitosis a otros mamíferos. La vacunación de los perros sanos es una herramienta clave, eficaz y segura, que actúa como medida preventiva no solo para el perro, sino que ayuda en el control global de la enfermedad en los países endémicos.