Agentes adscritos al Grupo de Delitos Tecnológicos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Jefatura Superior de Policía de Melilla iniciaron una investigación tras la denuncia interpuesta en Melilla el pasado mes de septiembre, por una vecina de la ciudad, quien afirmó haber sido víctima de una estafa por un importe total de más de 30.000 euros.
Modus operandi
La denunciante fue captada a través de una conocida red social tras leer un falso anuncio que ofrecía participar en inversiones con criptomonedas que supuestamente revertían grandes rentabilidades. Tras ser redirigida a una página web, la víctima estableció contacto con uno de los miembros de la organización, de quien recibió instrucciones para que realizara una serie de transferencias bancarias que supuestamente le rendirían elevados beneficios. Estas solicitudes de dinero fueron exigidas cada vez con mayor frecuencia y por cantidades más altas, lo que condujo a la denunciante a solicitar un préstamo bancario de 25.000 euros para sufragar la inversión, cortando los responsables de la estafa todo el contacto en cuanto dejaron de recibir más transferencias.

Una vez los agentes del Grupo de Delitos Tecnológicos tuvieron conocimiento de los hechos, se iniciaron las gestiones técnicas oportunas que durante el desarrollo de la investigación permitieron identificar a los titulares de la líneas telefónicas utilizadas, su conversión en criptomonedas y la trazabilidad de éstas.
La operación policial se dio por cerrada finalmente con un saldo final de ocho personas plenamente identificadas como los presuntos autores de los hechos, siendo todos ellos residentes fuera de Melilla, concretamente en Madrid, Navarra, Alicante, Badajoz, Málaga y Tarragona, siendo en Madrid tres personas, dos de ellas mujeres.
La Policía Nacional informa que se desconfíe de las inversiones que aseguran que generarán enormes rentabilidades comparadas con las del mercado tradicional.