El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba ha consolidado un modelo pionero de atención sanitaria a través de la consulta de telemedicina en Hepatología y Gastroenterología, en coordinación con el Servicio Médico de la Prisión Provincial de Córdoba, que ha permitido reducir prácticamente a 0 la hepatitis C entre la población reclusa y mejorar sustancialmente la atención a las enfermedades digestivas.
Desde que este proyecto arrancó en 2017 en el área de Hepatología, y se ampliara en 2020 a Gastroenterología, se han realizado más de 1.170 consultas por videoconferencia. En total, este servicio ha atendido a 650 pacientes internos con patologías hepáticas y a 520 más con enfermedades digestivas.
En el caso concreto de la hepatitis C, según destaca uno de los especialistas en Aparato Digestivo responsables del proyecto, el doctor José Luis Montero, su tratamiento ha sido uno de los objetivos prioritarios del programa: 154 internos han recibido antivirales de acción directa, logrando un 97% de curación, lo que convierte al centro penitenciario en un espacio prácticamente libre de esta infección, en línea con los objetivos estratégicos de la OMS, el Ministerio de Sanidad y la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.

Los doctores Jos_ Luis Montero, Jos_ de Juan y Antonio Cerezo
Concretamente, la consulta conjunta entre el Hospital Universitario Reina Sofía y el Servicio Médico del Centro Penitenciario de Córdoba se desarrolla mediante videoconferencia, conectando desde el hospital con el doctor José De Juan, que trabaja en la prisión. Este proyecto, tenía en sus inicios una periodicidad mensual y, en los últimos años se organiza a demanda, según la selección de pacientes que realizan desde el centro penitenciario. Para ello, existe una agenda específica en Diraya que gestionan los especialistas en Aparato Digestivo, Antonio Cerezo y José Luis Montero.
La asistencia que se presta es equivalente a la de cualquier otra consulta hospitalaria, abarcando todo tipo de patologías digestivas, tanto agudas como crónicas, y permitiendo la indicación y valoración conjunta de pruebas diagnósticas y analíticas. Este modelo ha supuesto un importante avance en la atención sanitaria de los internos, garantizando una continuidad asistencial eficaz en caso de ingreso hospitalario. Según destaca el doctor Montero, "contar con un compañero como el doctor De Juan ha sido clave durante este tiempo, ya que ha facilitado la coordinación y el desarrollo de esta iniciativa, que ha sido referente en Andalucía y España en proyectos de telemedicina penitenciaria".
Programas de cribado
El doctor Montero destaca que "este modelo no solo ha permitido agilizar los diagnósticos y tratamientos, sino que ha evitado desplazamientos innecesarios, mejorando la seguridad y el bienestar de los internos". Por su parte, el doctor Antonio Cerezo, especialista en Gastroenterología, subraya que "la telemedicina nos ha permitido incorporar a la población penitenciaria al programa de cribado del cáncer colorrectal con excelentes resultados de adherencia".
Estos datos no serían posibles sin la estrecha coordinación con el servicio médico de la Prisión Provincial. El trabajo de los especialistas de este servicio, su buena disposición y profesionalidad ha facilitado que las personas internas pudieran acceder a programas preventivos y de detección precoz.