El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha inaugurado hoy la duodécima edición de la serie de #Biodirectos con la presentación de la “Guía para el Desarrollo de Proyectos Ambientales en Centro Escolares”, que ha elaborado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). En la jornada, celebrada bajo el lema "Infancia y calidad ambiental. Aire limpio en las escuelas", Morán ha incidido en la importancia de conectar la preocupación por la salud con la preservación del medio ambiente. “Esa conexión se convierte en una de las mejores herramientas para conservar nuestro capital natural. Por ello, la mejor inversión para preservar nuestra salud es preservar la salud ambiental”, ha manifestado.
En este sentido, el secretario de Estado ha resaltado el valor de la ciencia ciudadana. Conseguir introducir a través de los centros escolares el conocimiento científico es hacer sencillo de entender aquello que es difícil de explicar. “Si los escolares son capaces de traducir a su comportamiento lo que supone implementar la ciencia en la toma de decisiones personales, un adulto también podrá hacerlo. Los escolares pueden ser sus mejores transmisores al conjunto de la ciudadanía”, ha subrayado.
Contaminación atmosférica
Según los últimos datos facilitados por la Organización Mundial de la Salud, nueve de cada diez personas respiran un aire que contiene altos niveles de contaminantes. La contaminación atmosférica sigue siendo la primera causa medioambiental de muerte prematura en la Unión Europea y se estima que provoca más de 400.000 muertes prematuras al año. Junto a la calidad del aire, el ruido es otro factor ambiental con graves efectos sobre la salud pública.
Aunque la calidad del aire ha mejorado en las últimas décadas en el conjunto de Europa, sigue habiendo problemas en la calidad del aire, especialmente en los entornos urbanos, donde vive la mayoría de la población. De ahí la importancia de actuar y poner en marcha iniciativas que contribuyan a conocer mejor la contaminación atmosférica y acústica, y a aportar posibles soluciones para reducirla.
En el #Biodirectos de hoy han participado Ismael Aznar, director general de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico; Juan Antonio Ortega, investigador en Salud Ambiental Pediátrica y coordinador del Comité de Salud Medioambiental de la Asociación Española de Pediatría; Yetta Aguado, arquitecta y cofundadora de Madres por el Clima; Julio Díaz, científico titular en la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III, y Paco Segura, portavoz y excoordinador de Ecologistas en Acción.
Una guía que apuesta por la ciencia ciudadana
La finalidad de la Guía es ofrecer a centros escolares unas directrices comunes para desarrollar proyectos de ciencia ciudadana que permitan abordar la problemática de la calidad del aire y la contaminación acústica. El objetivo es que estos proyectos ayuden a sensibilizar y concienciar sobre dichas problemáticas. Con este fin, la publicación recoge de manera simplificada los objetivos, actores implicados y metodología con la que deberían abordarse estos proyectos.
Todos los proyectos ambientales en centros escolares que se proponen en esta Guía se enmarcan en iniciativas de ciencia ciudadana, que consisten en la participación no profesional de personal voluntario en proyectos ambientales, aportando ayuda en la recolección de datos, análisis e interpretación de estos, definición de problemas y difusión de resultados, participando y contribuyendo de manera informada al debate público.
Participación de centros escolares
El público objetivo de la Guía son los centros escolares con alumnado de educación primaria (8-12 años) que opten por implementar proyectos de medición de calidad del aire (en concreto, los niveles de dióxido de nitrógeno) y de contaminación acústica, así como las instituciones y entidades implicadas en los mismos.
La Guía abordará proyectos de calidad del aire que contribuirán a mejorar el conocimiento de la calidad atmosférica en los centros escolares y sus inmediaciones, así como a incrementar la concienciación y formación sobre el problema de la calidad del aire y sus repercusiones en la salud. Además, la publicación servirá para promover la movilidad sostenible.
En cuanto a la contaminación acústica, las actividades contempladas en la Guía tienen como objetivo explicar nociones básicas sobre el concepto de ruido, su medición y características físicas, así como trasladar los efectos negativos para la salud y los mecanismos más apropiados para abordar el problema.