Ciudadanos ha vuelto a exigir la eliminación total de los aforamientos en España, una figura jurídica que representa "uno de los privilegios más injustificables de la clase política y una anomalía democrática incompatible con el principio de igualdad ante la ley". Tal y como ha explicado el secretario general del partido de centro, Carlos Pérez-Nievas, "frente a las exigencias de ejemplaridad que debe tener toda sociedad moderna, los aforamientos perpetúan una justicia desigual que protege a miles de cargos públicos por el simple hecho de serlo".
Actualmente, casi 2.000 políticos españoles están aforados, lo que les permite ser juzgados únicamente por tribunales superiores, donde la influencia política es mucho mayor. "Este sistema no solo es inaceptable desde el punto de vista ético, sino que compromete la confianza ciudadana en las instituciones y debilita la separación de poderes", ha argumentado el dirigente liberal. En democracias avanzadas como Alemania, Reino Unido o Estados Unidos, el aforamiento político no existe. En España, en cambio, se mantiene como un privilegio heredado que ni PSOE ni PP han querido erradicar.
El último ejemplo lo hemos conocido estos días en Extremadura, donde el secretario general del PSOE en la región, Miguel Ángel Gallardo, investigado en relación al caso del enchufe del hermano de Pedro Sánchez en la Diputación de Badajoz, ha activado una maniobra para entrar como diputado en la Asamblea autonómica, lo que le permitiría acogerse al aforamiento y alejar su caso del juzgado ordinario que lo investiga. "Una treta que demuestra, una vez más, que el aforamiento no solo es anacrónico, sino que sigue siendo utilizado por algunos políticos como vía para burlar a la justicia ordinaria y blindarse ante posibles responsabilidades penales", ha aclarado Pérez-Nievas.