La Córdoba dedica su cupón del jueves, 2 de octubre, al 50 aniversario de la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España. Cinco millones de cupones difundirán esta celebración.
En 1975, impulsada por el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, se promueve la creación de una Academia de Ciencias Veterinarias en Madrid con el objetivo de constituir el núcleo nacional de las Academias de Ciencias Veterinarias. Esta es la semilla de la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España.
Los estudios de veterinaria se instauran a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, en Francia primero y posteriormente en toda Europa. Desde 1820, una ordenanza de la Academia de Medicina de Francia reservaba cinco sillones (ampliados a seis en 1835) a veterinarios de reconocido prestigio.
La Real Academia de Ciencias Veterinarias fue reconocida con la denominación de Academia de Ciencias Veterinarias y con carácter de ámbito nacional español por Resolución del Ministerio de Educación y Ciencia en 1985. El 23 de enero de 1988 le fue concedida, por la Casa de Su Majestad el Rey, el título de Real.

La institución está considerada como uno de los máximos exponentes de las ciencias veterinarias. Éstas se han proyectado a través de los años en múltiples ámbitos, a su vez, consecuentemente ampliados en el ejercicio temporal, abarcando desde la medicina veterinaria a la producción animal y el medio ambiente; desde la salud pública, a la higiene y seguridad de los alimentos.
Son objeto de esta Real Academia las actividades históricas, científicas y técnicas, jurídicas y éticas donde se ejercen las competencias del veterinario. En especial, las que se refieren a las producciones pecuarias, a la salud de los animales y a la relación de la ésta con la salud humana y con el medio ambiente.
Entre los fines de la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España se encuentran fomentar la investigación, la técnica y el estudio de los campos científicos que agrupan las Ciencias Veterinarias; asesorar al Jefe del Estado, al Gobierno y a las Administraciones públicas, Universidades, Organismos públicos de investigación, Agencias y organismos internacionales, y a cuantas instituciones públicas o privadas lo soliciten, en todo lo que se refiera a las Ciencias Veterinarias; o establecer criterios e interpretaciones de carácter ético, científico, técnico, jurídico, sanitario, docente o de información ante problemas de competencia veterinaria que se planteen a la sociedad española.