Cáritas viene trabajando con aquellos mayores cuya autonomía es limitada o se encuentran en una situación de vulnerabilidad, que tienen la necesitad de apoyo para mantenerse en el domicilio habitual con unas condiciones adecuadas de convivencia en su entorno familiar y comunitario.
Las personas mayores representan un alto porcentaje de población en nuestra sociedad, son nuestros padres y madres, nuestros abuelos y abuelas, nuestros vecinos, por ello desde Cáritas, con el Servicio de Ayuda a Domicilio ha querido seguir dando respuesta a la necesidad de apoyo que presentan algunos mayores y sus familias. Este servicio cuenta con infinitas ventajas, ya que los mayores pueden seguir viviendo en sus casas, pudiendo mantener el contacto con la comunidad, vecinos y amigos, y con su entorno, esencial para su estado de ánimo.
El servicio no solo cubre la atención de tareas domésticas, sino que también potencia actividades que todavía pueden realizar como: pasear, leer, conversar, visitar lugares, recuperar aficiones…fomentando la práctica del autocuidado, y las actividades fuera del domicilio, contribuyendo a disminuir los sentimientos que puedan tener de inutilidad, dignificando la vida de muchos mayores, que sin este apoyo agravarían su situación.
Para ello, Cáritas cuenta con personal con las competencias profesionales necesarias, y con unas cualidades personales de respeto, compromiso, cariño y cercanía.
