El Jardín Botánico-Histórico La Concepción ha elegido como planta del mes de septiembre es la higuera del caucho o gomero. Se trata de un árbol grande y majestuoso que puede alcanzar los 30 metros de altura o incluso más en su lugar de origen, que es Asia, desde el Himalaya y el sur de China hasta Indonesia. En La Concepción se puede ver dos en el jardín histórico (uno junto al templete oriental y otro al lado del Ficus macrophylla, que apoya sobre su tronco una raíz con forma de pie) y uno junto al aparcamiento, con las hojas más anchas, brillantes y el nervio central color crema muy prominente.
El árbol del caucho tiene un tronco macizo e irregular, de unos dos metros de diámetro, con la corteza lisa de color grisáceo. Las ramas son grandes y pesadas y crecen de forma casi horizontal. Se soportan gracias a las potentes raíces aéreas que se van desarrollando y anclando en el suelo, a la vez que van estrangulando al huésped, ya que este ficus nace sobre otro árbol como epífito. Las hojas nacen envueltas en una vaina verde o rojiza que se desprenderá cuando crezca; son coriáceas, de forma elíptica, margen entero, punta aguda y con la base cuneada, es decir, que se va estrechando hacia el peciolo. Son grandes, de casi 30 centímetros de largo, con el haz de un verde más oscuro que el envés, y no tienen tomento en ninguna de sus caras. Las florecillas se agrupan en el interior de unos receptáculos llamados siconos, cuando fructifican serán los higos; primero serán verdosos y ya en la madurez purpúreos, de alrededor de un centímetro.

El nombre del género proviene del latín Fig, que significa higo, y era el nombre clásico para la higuera. Su abundante savia fue usada para obtener caucho o goma elástica, de ahí el nombre de la especie; luego fue sustituido por otra especie más productiva, la Hevea brasilensis.