La unidad multidisciplinar de hipertensión pulmonar del Hospital Universitario Costa del Sol (HUCS) ha puesto en marcha una campaña de visibilización de esta patología para aumentar el conocimiento sobre ella de la población general y, especialmente, de los profesionales sanitarios, con el objetivo de favorecer un diagnóstico precoz y de mejorar el pronóstico de los pacientes que la padecen. Esta iniciativa coincide con la celebración hoy del Día Mundial de la Hipertensión Pulmonar. Esta unidad ha coordinado con el Ayuntamiento de Marbella, dentro de las acciones a llevar a cabo orientadas a la población con ocasión de esta jornada, la iluminación de azul del arco de Marbella para esta noche.
En el HUCS esta patología es atendida por un equipo de multidisciplinar compuesto por facultativos/as de los servicios de Cardiología, Neumología, Medicina Interna, Aparato Digestivo, Radiodiagnóstico y Farmacia Hospitalaria, además de profesionales de Enfermería y de la unidad de Investigación e Innovación del propio centro. Es la única acreditada por la Sociedad Española de Cardiología con nivel 'especializado' (hay tres niveles, básico, especializado y alta complejidad) desde 2024 (enlace).
Según el facultativo especialista en Cardiología y responsable de esta unidad en el HUCS, Rafael Bravo Marqués, "el Día Mundial de la Hipertensión Pulmonar es una oportunidad clave para dar visibilidad a una enfermedad rara y, a menudo, infradiagnosticada. Nuestro objetivo es sensibilizar tanto a la población general como a los profesionales sanitarios sobre la importancia de sospecharla, especialmente en pacientes de riesgo".
La hipertensión pulmonar es una enfermedad rara, crónica y grave que ocurre en las arterias del pulmón. Por diferentes mecanismos de inflamación, proliferación, migración celular, las paredes de las pequeñas arterias del pulmón se engruesan, aumentando la presión directamente sobre el corazón derecho produciendo insuficiencia cardiaca derecha.

Por su parte, para el enfermero de esta unidad, Javier González Vela, "la hipertensión pulmonar es una enfermedad compleja que requiere seguimiento estrecho y personalizado; contar con enfermería especializada no solo mejora la adherencia y el control clínico, sino que también aporta cercanía, educación y seguridad a pacientes que conviven con una patología poco conocida y de alta complejidad".
Existen múltiples causas que origina esta patología. Las más comunes se relacionan con enfermedades cardíacas o pulmonares. También puede asociarse a patologías como enfermedades del tejido conectivo, hipertensión portal, infección por VIH o antecedentes de embolia pulmonar. En algunos casos, es de origen idiopático (sin causa conocida) o hereditario, lo que justifica la realización de estudios genéticos en pacientes y familiares de primer grado cuando se identifica una mutación.
El principal problema que existe para su diagnóstico es que los síntomas iniciales, como la disnea de esfuerzo (sensación de falta de aire), son muy inespecíficos. Esto provoca un retraso que, en muchos casos, supera los tres años desde el inicio de los síntomas. De ahí, la importancia de la visibilización y concienciación de la enfermedad en el ámbito sanitario.
Esta enfermedad actualmente no tiene cura. Sin embargo, se dispone de múltiples tratamientos —orales, inhalados, subcutáneos e intravenosos— que han demostrado mejorar tanto la calidad de vida como la supervivencia de los pacientes. En este sentido, destaca Rafael Bravo, "Hoy disponemos de tratamientos eficaces que, una vez establecido el diagnóstico, pueden mejorar significativamente la calidad de vida y la supervivencia de nuestros pacientes. Por eso, el diagnóstico precoz y el abordaje especializado marcan la diferencia".
Ante la sospecha clínica, las primeras pruebas incluyen un electrocardiograma, analítica y ecocardiograma transtorácico. Este último evalúa la probabilidad de hipertensión pulmonar. El diagnóstico definitivo se confirma mediante un cateterismo cardiaco derecho, que mide de forma directa la presión arterial pulmonar. Una presión superior a 20 mmHg confirma el diagnóstico.
Sobre la unidad de Hipertensión Pulmonar del HUCS
La unidad de hipertensión pulmonar del HUCS se creó en 2017. Desde entonces, ha experimentado un crecimiento continuo, incorporando facultativo/as de distintas especialidades y un equipo de enfermería especializado.
Gracias a su acreditación y nivel de especialización, la unidad recibe derivaciones tanto de su área de referencia como de otros centros de Andalucía. Entre sus técnicas diagnósticas destacan pruebas poco habituales en otros centros, como la ergoespirometría y el cateterismo cardiaco derecho de ejercicio, claves en el diagnóstico precoz.
Esta unidad diagnostica, anualmente, en lo referente a los tipos menos frecuentes de hipertensión pulmonar (hipertensión arterial pulmonar e hipertensión pulmonar tromboembólica crónica) de unos 15-20 casos anuales, tanto de este centro como pacientes derivados desde otros hospitales andaluces. Existe una consulta monográfica todos los jueves por la mañana, además del trabajo de enfermería especializada que se realiza otros días de la semana.
La unidad ofrece todos los tratamientos disponibles en el sistema sanitario, además de acceso a terapias innovadoras a través de su participación activa en más de cinco ensayos clínicos internacionales multicéntricos en curso. Además, desarrolla proyectos de investigación propios, tanto en solitario como en colaboración con otros centros a nivel nacional y andaluz y ha contribuido en los últimos años con publicaciones en revistas científicas nacionales e internacionales, así como en congresos de referencia.
Acoge regularmente a médicos en formación de otros centros andaluces y nacionales, fortaleciendo una red de colaboración para mejorar la atención a pacientes complejos.