El Ayuntamiento de Marbella ha iniciado la transformación del entorno del Faro de Marbella con una propuesta que "refuerza su identidad como espacio verde de litoral", en coherencia con su ubicación en el Paseo Marítimo, según ha destacado el concejal de Obras, Diego López, quien ha detallado que "esta intervención se inserta dentro de una estrategia de política urbana que estamos impulsando y que se basa en la integración de criterios técnicos, ambientales, sociales y estéticos para consolidar una ciudad más habitable y resiliente frente al cambio climático".
López ha indicado que "el jardín ha sido concebido como un entorno que responde a las condiciones propias del litoral, como son el viento la salinidad, la radiación solar y la escasez hídrica, mediante una selección vegetal adaptada, de bajo mantenimiento y alta calidad paisajística". "Se trata de una actuación que, más allá de lo ornamental, convierte este enclave en una infraestructura verde multifuncional", ha señalado. "En cuanto a los trabajos, se ha acometido inicialmente la plantación de tres ejemplares de Brachychiton Rupestris, conocido como 'árbol botella', una especie alóctona, que no es originaria de nuestro país pero que ha sido introducida por su excelente adaptación a climas secos, su escasa demanda hídrica y su alto valor estético, contribuyendo de esa forma al mantenimiento de este espacio", ha apuntado el edil, quien ha recordado que este misma especie se ha utilizado con éxito en la plaza Antonio Banderas.

Esta primera fase se ha centrado en la instalación de ejemplares de gran porte, a los que se sumarán próximamente dos árboles más y una base vegetal compuesta por gramíneas ornamentales, especialmente valoradas por su textura ligera, su capacidad de generar movimiento natural y su excelente adaptación a condiciones litorales. "Son especies que requieren de muy poco riego, encajan con una estética paisajística naturalista y refuerzan la identidad costera del enclave", ha subrayado el delegado municipal, quien ha precisado que "también se integrarán arbustos mediterráneos y especies como el palmito, única palmera autóctona de la Península Ibérica, o la Phoenix Roebelenii, de porte enano y compacto y muy utilizada por su elegancia, resistencia y capacidad para integrarse sin interrumpir las vistas al mar".
López ha afirmado, asimismo, que la intervención paisajística va acompañada de un rediseño espacial, que contempla la eliminación de las vallas perimetrales, con el fin de favorecer la conexión con el Paseo Marítimo y potenciar la sostenibilidad y la integración del espacio en la dinámica urbana. Las obras, con una inversión cercana al millón de euros, abarcan una superficie de más de 2.200 metros cuadrados, de los cuales 1.700 se destinan a la nueva zona ajardinada.