Donostia-San Sebastián ha sido oficialmente declarada zona de mercado residencial tensionado por el Departamento de Vivienda y Agenda Urbana del Gobierno Vasco, a la espera de su publicación definitiva en el Boletín Oficial del Estado (BOE), prevista para el próximo mes de julio. Se trata de la primera de las tres capitales vascas en obtener esta declaración, que tendrá una vigencia inicial de tres años y permitirá la aplicación de un conjunto de políticas públicas orientadas a corregir las disfunciones del mercado y a ampliar la oferta residencial accesible.
El acto de presentación de esta declaración ha tenido lugar esta mañana en el Ayuntamiento de la capital guipuzcoana, con la presencia del consejero de Vivienda y Agenda Urbana, Denis Itxaso, y el alcalde de la ciudad, Eneko Goia, quienes han escenificado el compromiso compartido entre instituciones para dar una respuesta estructural a una de las principales preocupaciones de la ciudadanía.
En su intervención, Itxaso ha subrayado que "vamos a desplegar todo el potencial de las zonas tensionadas, desde la colaboración interinstitucional hasta la protección de las personas inquilinas mientras trabajamos para recrecer la oferta de vivienda, sin olvidar las garantías necesarias para las personas propietarias" porque "San Sebastián es seguramente uno de los municipios vascos donde más se deja notar el enorme tensionamiento que provocan la escasez y carestía de la oferta, frente a la gran demanda insatisfecha. Esa crisis habitacional se ceba con especial crudeza en la ciudad donde hay poco suelo disponible y el poco que hay muchas veces es complejo de gestionar".
Por eso, en palabras del consejero, "era importante cerrar acuerdos con el Ayuntamiento para que nos cedieran suelos, con los que poder construir vivienda y alojamientos dotacionales. Estamos hablando a corto y medio plazo de más de 1.350 viviendas y alojamientos que el Gobierno Vasco asume construir en Ciudad Jardín (100 viviendas), Riberas de Loiola (83 alojamientos), Txomin Enea (400 viviendas), Morlans (160-180 alojamientos), Playa de Vías (500 viviendas) y Campos Elíseos - Martutene (98 alojamientos)". Para Itxaso, "estos desarrollos son solo el aperitivo de un compromiso político de enorme calado por parte del Departamento de Vivienda y Agenda Urbana con el principal problema de los y las donostiarras".
Para el desarrollo de algunas de las operaciones de "mayor impacto", el consejero Itxaso ha asegurado durante su intervención que "hemos buscado alianzas con el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, y también con el Departamento de Movilidad Sostenible del Gobierno Vasco". A más largo plazo, el acuerdo con el Ayuntamiento "permitirá desarrollar conjuntamente operaciones de mayor calado como la prevista en los Cuarteles de Loiola y, sobre todo, Auditz Akular, donde quiero mostrar el total compromiso y determinación del Departamento de Vivienda y Agenda Urbana para colaborar con el Ayuntamiento".

El consejero ha subrayado que "al Gobierno Vasco le preocupa especialmente el impacto que esta crisis puede tener sobre las clases medias, que por su volumen representan el corazón de nuestra sociedad y no pueden quedar excluidas de este derecho". Por ello, "estamos trabajando en una batería de medidas que no solo contengan los precios, sino que impulsen la oferta, refuercen el parque público y movilicen vivienda vacía. Nuestro objetivo es ofrecer soluciones para todos los umbrales de renta, porque el problema de la vivienda tiene solución, y la estamos construyendo desde el compromiso, el rigor y la escucha", ha concluido el consejero de Vivienda y Agenda Urbana.
Por su parte, Eneko Goia ha subrayado que "la declaración de zona tensionada nos permitirá como municipio disponer un instrumento más para hacer frente al problema de la vivienda, que es uno de los que más preocupa a las y los donostiarras". A este respecto, Goia ha destacado que "esperamos que esta medida nos ayude a estabilizar los precios del mercado de alquiler en la ciudad" y ha señalado que "además, es imprescindible que activemos otras como la puesta en marcha de nuevas promociones de vivienda pública de distinta tipología, que permitan dar una respuesta amplia al número de personas solicitantes que viven en la ciudad".
Del mismo modo, el alcalde de Donostia-San Sebastián ha recordado que "el Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián es el consistorio que más esfuerzo financiero viene realizando desde hace años para la generación de nueva vivienda pública, con una deuda destinada a la construcción de la misma que ronda los 150 millones de euros. Además, el Ayuntamiento es propietario de más de 2.000 elementos alquilables en distintos puntos de la ciudad y trabaja en la actualidad para ampliar el parque de vivienda pública".
Asimismo, Eneko Goia ha asegurado que "Donostia está implicada en la lucha contra el problema, pero hay que dar un paso más". En este sentido, ha recordado que "en la actualidad en la ciudad se encuentran en fase de construcción alrededor de 1.200 nuevas viviendas en distintos ámbitos, como Ciudad Jardin, Añorga o el Infierno, y que los nuevos planeamientos que en breve serán aprobados permitirán llegar a las 1.500 viviendas en fase de construcción a final de año, sin olvidar temas importantes como el acuerdo alcanzado para la compraventa de los Cuarteles de Loiola, que permitirá la construcción de entre 1.500 y 1.700 nuevas viviendas".
Además, ha destacado la buena sintonía existente con el Gobierno Vasco, tras desbloquear junto con el Gobierno de España "el futuro desarrollo de Txomin Enea II, una vez la cárcel cierre sus puertas, así como para trabajar en un convenio que permita al Ayuntamiento ceder terrenos de titularidad municipal al Gobierno Vasco destinados a la construcción de vivienda. Esperamos que todas estas medidas puedan tener su correspondiente dotación presupuestaria para seguir avanzando con compromiso y determinación en el camino para dar solución a uno de los problemas que más preocupan a la ciudadanía".
Radiografía del mercado residencial en Donostia-San Sebastián
La radiografía realizada por la Entidad Pública Empresarial de Vivienda, Donostiako Etxegintza, adjuntada como base de la documentación para que Donostia-San Sebastián fuera designada zona mercado residencial tensionado señala que, el precio medio de la vivienda en la capital guipuzcoana ha alcanzado los 5.370 €/m², uno de los más altos de todo el Estado, mientras que en el ámbito del alquiler, los contratos firmados en 2023 han registrado una media de 1.037 euros mensuales, cifra que representa un crecimiento del 13,6% en apenas cinco años.
De hecho, se ha constatado que la carga del alquiler más los gastos básicos supera el 30% de la renta disponible, alcanzando el 31,6%. Este indicador ha sido clave para la declaración oficial como zona tensionada.
A esta presión de precios se suma una oferta residencial limitada y envejecida. La ciudad cuenta con un parque de cerca de 95.000 viviendas, con una antigüedad media de 53 años, donde el 20% carece de ascensor, porcentaje que aumenta hasta el 31% en zonas como Intxaurrondo. Además, 2.109 viviendas permanecen vacías (2,2% del parque), de las cuales 1.481 son consideradas por la estadística como gestionables. Además, hay contabilizadas 1.395 viviendas destinadas al uso turístico (1,4% sobre el total), concentradas especialmente en el Centro y en Gros.
Hoja de ruta
Junto con la declaración, el Ayuntamiento ha presentado una hoja de ruta para los próximos tres años. El objetivo es claro: incrementar la oferta de vivienda a precios asequibles, regenerar el parque envejecido y reforzar las ayudas a la ciudadanía.
El Plan se estructura en cuatro ejes estratégicos:
- Fomento del alquiler asequible, con la previsión de iniciar la edificación de 1.018 viviendas protegidas y 342 alojamientos dotacionales. El total de viviendas previstas asciende a 1.360 unidades: 400 en Txomin Enea II, 305 en El Infierno, 160-180 en Morlans, 156 en Illarra, 105 en Illarra Berri, 100 en Añorga, 83 en Riberas de Loiola, 16 en Apostolado y 9 en Rodil.
- Rehabilitación y regeneración urbana, para mejorar habitabilidad, accesibilidad y eficiencia energética, especialmente para personas mayores o con movilidad reducida.
- Ampliación de los sistemas de ayuda al alquiler, como Gaztelagun, las Prestaciones Económicas de Vivienda o las Ayudas de Emergencia Social. Cabe destacar que Gaztelagun concede ayudas a las personas jóvenes menores de 36 años para contribuir al pago del alquiler de su vivienda habitual. En Donostia-San Sebastián, hay 452 expedientes en vigor, es decir, que todavía están cobrando la ayuda, y se contabilizan 285 expedientes finalizados (ya no están cobrando la ayuda). Con todo, hasta la fecha se han ofrecido ayudas por valor de 2,9 millones de euros.
- Coordinación institucional y buena gobernanza, fortaleciendo el papel de Etxegintza como oficina de apoyo integral.
La incidencia de los programas y políticas de vivienda
El Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián cuenta con un importante parque de viviendas protegidas en el municipio. En total, Donostiako Etxegintza acumula un total de 2.087 viviendas protegidas y alojamientos dotacionales con una importante distribución por la mayor parte de los barrios del municipio.
A estas viviendas hay que sumar las 554 viviendas y alojamientos dotacionales que el Gobierno Vasco y Alokabide tienen en el municipio en régimen de alquiler protegido. Además, existen 510 viviendas en régimen de alquiler protegido pertenecientes a la empresa privada Benta Berri.
Por lo tanto, el parque de viviendas protegidas en régimen de alquiler y alojamientos dotacionales en Donostia-San Sebastián se cuantifica en 3.151 unidades, lo que representa la cuarta parte del total de viviendas ocupadas en régimen de alquiler en el municipio.
En lo que respecta a los programas de intermediación en el mercado de alquiler y movilización de vivienda vacía, el programa Alokabide de Donostiako Etxegintza acumula un total de 235 viviendas en la bolsa municipal de viviendas en alquiler. Además, 94 viviendas están incluidas en el programa Bizigune y 5 en el programa ASAP del Gobierno Vasco.
Por último, tanto el consejero Itxaso como el alcalde Goia han querido subrayar la importancia de actuar con ambición, desde la cooperación institucional y el compromiso ético con la ciudadanía. "Estamos construyendo un modelo que pone la vivienda en el centro de las políticas públicas", han rematado ambos, "porque el derecho a un hogar digno no puede depender de la suerte ni del mercado. Tiene que depender del compromiso de un país que protege a su gente".