La Policía Nacional apunta a un origen intencionado del incendio que afectó en agosto de 2020 el hotel Sisu de Puerto Banús, en el municipio malagueño de Marbella, tras el que fue encontrado muerto un hombre de nacionalidad francesa y que causó varios heridos.
La Brigada Provincial de Policía Científica de Málaga emitió un informe en el que se establecen tres focos, "compatibles con el vertido de sustancias acelerantes del fuego", concluyendo "la etiología intencionada del incendio", según recoge otro informe, en este caso del Grupo de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción, que investiga el caso.
Los investigadores indican que los tres focos primarios provienen del interior, por lo que "necesariamente el autor/autores materiales debían encontrarse dentro del recinto en el momento de su inicio". "Los autores han sido personas con capacidad para moverse por todo el inmueble", señalan.
Asimismo, en el informe del grupo de Blanqueo, al que ha tenido acceso Europa Press y que está dentro de las diligencias que se llevan en el Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella, se apunta a que no se ha podido tener imágenes del inicio del fuego, ya que los focos primarios "se corresponden con zonas que no se encuentran cubiertas por las cámaras".
En este informe se señala también que el atestado de los Bomberos de Marbella habla de "la manipulación en algunos medios de extinción del edificio y de "deficiencias en sistemas de compartimentación". Al respecto, el informe de Bomberos señala que se intentaron utilizar distintas bocas de incendio equipadas (BIE) "pero estaban manipuladas, marcando presión y sin agua".

Los investigadores de la UDEF señalan que tras establecerse "la intencionalidad" del incendio y dichas "deficiencias" hay que investigar los posibles móviles, uno de ellos el económico-patrimonial, solicitando al juzgado en noviembre del pasado año, una serie de diligencias relacionadas con la personas y empresas que gestionan el hotel para poder llevar a cabo dichas pesquisas.
La gestión del inmueble la llevan una pareja, siendo la mujer apoderada de varias empresas; mientras que, supuestamente, el hombre "aparece en informes de inteligencia financiera por supuestas vinculaciones con operaciones sospechosas de blanqueo de capitales en los ejercicios 2006 y 2008 y por relación con sociedades con sede en paraísos fiscales".
Asimismo, dicho informe alude a otros incidentes previos, como el incendio ocurrido en 2017, de menor importancia, por el que se cobró indemnización de la aseguradora; y también al nuevo contrato con dicha compañía, suscrito meses antes del siniestro "dentro del estado de alarma" y "encontrándose el establecimiento cerrado". Asimismo, se refieren a las "continuas desavenencias" con la propiedad por deudas e "incumplimientos" de contrato.