La consejera andaluza de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha expuesto en una respuesta escrita a una pregunta parlamentaria del diputado autonómico de Unidas Podemos Ismael Sánchez (IU), respecto al episodio de mortalidad de peces detectado el pasado 15 de septiembre en el tramo urbano del río Guadaíra, en Alcalá (Sevilla), que dicha situación "afectó casi en su totalidad a especies exóticas, por lo que no produjo ningún problema de conservación, al contrario, podría suponer un efecto beneficioso con la eliminación de dichos ejemplares del medio natural".
En concreto, ante la pregunta del citado parlamentario de la coalición de izquierdas, Carmen Crespo explica en esta respuesta escrita recogida por Europa Press que "el río Guadaíra es un afluente del Guadalquivir y, por tanto, pertenece a la demarcación hidrográfica del Guadalquivir, gestionada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, organismo dependiente del Gobierno de España".

Peces muertos en el río Guadaíra
"Según nos informan, esa mortandad afectó casi en su totalidad a especies exóticas, por lo que no produjo ningún problema de conservación, al contrario, podría suponer un efecto beneficioso con la eliminación de dichos ejemplares del medio natural, ya que estas especies no sólo son una amenaza para la supervivencia de las especies autóctonas", indica la consejera.
El citado episodio, saldado con la muerte de cientos de peces cuyos cadáveres flotaban en la lámina de agua del Guadaíra, se produjo según recuerda la consejera "tras lluvias recientes", exponiendo en ese sentido que "los técnicos barajan la causa con toda probabilidad, y como es habitual en nuestra región, por anoxia, cuando con las primeras lluvias del periodo hidrológico, en ciertos tramos de río o humedales cerrados se produce una entrada en el sistema de gran cantidad de materia orgánica por arrastre o erosión, favoreciendo una explosión del fitoplancton consumidor del oxígeno cuando el agua permanece encharcada y sin renovar".