Los Reyes de España han visitado durante su último viaje oficial a Egipto el yacimiento arqueológico del templo funerario del faraón Tutmosis III, en Luxor. Actualmente, la investigadora de la Universidad de Sevilla Myriam Seco es la encargada de dirigir el proyecto, que se desarrolla gracias a la colaboración entre la Universidad de Sevilla y el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto.
Durante su recorrido por el yacimiento, Don Felipe y Doña Letizia han podido conocer los avances del proyecto y los hallazgos más significativos que se han obtenido en estos años. Myriam Seco los ha acompañado en todo el recorrido y les ha mostrado el recinto y sus principales peculiaridades.
El templo, situado en un enclave privilegiado de la antigua Tebas Occidental, fue construido por el faraón Tutmosis III (ca. 1479-1425 a.C.) mediante un sistema de terrazas similar al templo de la reina Hatshepsut en Deir el Bahari. Este conjunto arquitectónico presenta en su eje central dos patios, un pórtico, una sala hipóstila y el sector de capillas. En el oeste había una serie de capillas dedicadas al faraón, la familia de faraón y diversas divinidades, que lamentablemente estaban muy destruidas. Aun así, las líneas del pavimento han permitido colocar en su lugar original una estela de falsa puerta de Tutmosis III que durante mucho tiempo estuvo en el templo de Ramsés III de Medinet Habu. Algunos fragmentos de relieve conservados permiten afirmar que en este templo fueron esculpidas grandes escenas de batallas protagonizadas por este faraón que pasó a la posteridad por ser uno de los grandes guerreros de Egipto.

Las intervenciones arqueológicas durante 17 años han permitido excavar y restaurar los muros perimetrales del monumento y algunos elementos arquitectónicos. En la parte sur han sido localizadas viviendas de sacerdotes y quedan algunos vestigios de lo que fue la capilla de la diosa Hathor. En la parte norte fue hallado un sector de talleres y almacenes, donde también han sido descubiertas unas estructuras arquitectónicas muy simples y asociadas con el mantenimiento y abastecimiento de los trabajadores adscritos al templo.
Un hallazgo especialmente significativo se produjo en el sector noreste, cuando se excavó un muro que había caído a causa de un terremoto. Debajo aparecieron los vestigios de la casa de un gran sacerdote llamado Khonsu, que vivió en época de Ramsés II. Sus hermosos dinteles, de caliza y arenisca, y la parte inferior de una estatua de Tutmosis III, pueden contemplarse actualmente en el Museo de Luxor.
Fuera del templo también han sido localizados elementos de gran importancia. Al exterior del muro perimetral norte se encuentra un gran vertedero con objetos y restos orgánicos que permiten conocer las ofrendas y los alimentos que consumían los sacerdotes, en tanto que al exterior del muro perimetral sur fue hallado un edificio administrativo con documentos escritos en papiros, cerámica y piedra caliza cuyo contenido está relacionado con el funcionamiento religioso y administrativo de aquel lugar. Además, algunos documentos han demostrado la relación que había entre los equipos de trabajo de este templo y el de la reina Hatshepsut durante su fase de construcción.

Este yacimiento arqueológico no solamente está representado por el mencionado templo. A lo largo de estos años de trabajo, el equipo ha encontrado tumbas pertenecientes a cuatro fases de la Historia de Egipto, que abarcan un arco cronológico que va desde el año 2000 a.C. hasta el 500 a.C. En una tumba de hace 3700 años fueron descubiertos restos de un cadáver de mujer que conservaba sus joyas de oro y plata. Otras tumbas de la misma época tenían todavía parte de sus ajuares funerarios formados por piezas de gran calidad. Las joyas y algunos objetos, como un cuchillo mágico de marfil, una figurilla femenina de fertilidad o manos de marfil usadas como instrumentos musicales pueden contemplarse actualmente en el Museo de Luxor. De una época más reciente, una tumba de hace 2900 años contenía un cartonaje de gran belleza que actualmente está en un museo de Egipto.
Los investigadores que trabajan en este yacimiento están preparando actualmente un libro sobre todos los materiales encontrados en una tumba de hace 3700 años. Todo apunta que fue la tumba de mujeres vinculadas a la música y a la danza según demuestran fragmentos de instrumentos musicales y 25 paddle dolls que, con toda probabilidad, representaban de manera simbólica lo que era un coro de mujeres cantoras y danzarinas.
En el momento de comenzar el proyecto, la zona era un erial en el que no se distinguía ninguna estructura, más allá de un parte del pilono de entrada. Actualmente, el visitante que se acerca a aquel lugar puede contemplar diferentes elementos arquitectónicos que ayudan a comprender la magnitud del trabajo realizado.
La Universidad de Sevilla continúa con los trabajos en este yacimiento. El proyecto se desarrolla en colaboración con el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto y cuenta con el apoyo financiero de la Fundación Gaselec, la empresa Arabian Cement y el American Research Center, Egypt (Antiquities Endowment Fund).