Dando por finalizado el proceso de renovación de la sala dedicada a la pintura palaciega del siglo XVII, Sala 6, el Museo de Huesca ha incorporado a la exposición dos nuevas obras que completan el discurso expositivo del espacio, en el que se busca un equilibrio entre la entre la pintura palaciega, reforzada en una anterior intervención, y la pintura religiosa que, hasta ese momento, era predominante en la sala.