Renfe incorpora en su área industrial un servicio integral avanzado de fabricación aditiva (impresión 3D), para suministrar componentes de ferrocarril, atendiendo así las necesidades de fabricación de piezas para la flota de trenes de
Renfe, bien sean de nueva producción, o recambios de aquellos elementos que hayan quedado obsoletos o presenten algún tipo de daño.