La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha dado comienzo a la campaña 2025 del Programa de Conservación del Aguilucho Cenizo en un encuentro regional celebrado en el entorno de la Laguna de Zóñar, en Aguilar de la Frontera (Córdoba). La cita ha reunido a más de sesenta profesionales implicados en la vigilancia y protección de esta especie que, cada primavera, encuentra en los paisajes agrarios andaluces el escenario idóneo para completar su ciclo reproductor.
La jornada ha servido como punto de encuentro para el equipo técnico del programa, que se ha reforzado con nuevas incorporaciones formadas en prácticas de campo centradas en la detección temprana de nidos, el manejo de pollos y huevos, y la instalación de cercados de protección. Estas acciones, fundamentales para garantizar el éxito reproductor, se desarrollan principalmente en zonas cerealistas donde el aguilucho cenizo cría directamente sobre el suelo. Con el inicio de las cosechas, la rápida intervención del equipo permite salvar un elevado número de nidadas.
Durante el acto, se compartieron los resultados medios obtenidos a lo largo de los últimos diez años, un periodo en el que Andalucía ha consolidado un modelo de conservación riguroso, participativo y eficaz. En esta última década, la media de nidos localizados se sitúa en 626 por campaña. La productividad, entendida como el número de pollos que llegan a volar por cada nido seguido, alcanza el valor medio de dos, un dato que refleja una evolución reproductiva muy favorable. El éxito reproductor, que mide el porcentaje de nidos que logran sacar pollos adelante, ronda el 51 por ciento. Y la estimación media de parejas reproductoras cada año se sitúa en torno a las 528, lo que confirma la estabilidad de este núcleo reproductor en el conjunto del territorio andaluz.

El programa andaluz de conservación del aguilucho cenizo se sustenta sobre una amplia estructura operativa que integra coordinadores regionales y provinciales, técnicos, personal de la Agencia de Medio Ambiente y Agua (AMAYA), Agentes de Medio Ambiente, auxiliares de campo, miembros de los Centros de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) y voluntariado ambiental. Esta red de trabajo colaborativa, bien organizada y con gran experiencia, garantiza una cobertura homogénea y eficaz en toda Andalucía.
Nuevas medidas para su protección
Además de la puesta en común sobre los datos medios y los avances técnicos, la jornada en Zóñar permitió abordar los retos específicos de la campaña 2025. Entre ellos, se subrayó la necesidad de intensificar la búsqueda de nidos en zonas con colonias de baja densidad o de presencia más dispersa, así como la importancia de seguir perfeccionando los métodos de manejo y protección. En este sentido, se avanzó en la propuesta de nuevas tipologías de cercados y en la evaluación de medidas complementarias como la alimentación suplementaria en aquellos casos donde se detecten situaciones que puedan comprometer el desarrollo normal de las nidadas. Igualmente, se han comenzado ya a implementar algunas medidas vinculadas con apoyo al seguimiento y la compra de cultivos en pie para el retraso de cosecha como ejecución de medidas compensatorias de proyectos vinculados con proyectos de energías renovables.
El aguilucho cenizo (Circus pygargus), con su vuelo elegante a baja altura sobre los cultivos, se ha convertido en un símbolo del equilibrio entre la actividad agrícola y la biodiversidad. Cada año, tras cruzar el desierto del Sáhara desde sus zonas de invernada en África, regresa a los campos andaluces para reproducirse. Su presencia está íntimamente ligada a las buenas prácticas en la gestión del territorio y a la implicación activa de agricultores, cosechadores y propietarios de fincas, que colaboran con el programa retrasando siegas, informando sobre la presencia de nidos o facilitando el acceso a los equipos técnicos.
En este encuentro anual, que se celebra por segundo año consecutivo en el entorno de la Laguna de Zóñar, se ha evidenciado el valor del trabajo conjunto. La coordinación entre provincias, el intercambio de experiencias y la formación continua permiten mejorar las actuaciones año tras año y consolidar un modelo de conservación que es referente a nivel nacional. Andalucía ha logrado no solo mantener un contingente reproductor estable, sino también mejorar las condiciones que permiten que un mayor número de pollos salgan adelante y lleguen al vuelo.
El trabajo del equipo del aguilucho cenizo no se limita a la protección directa de nidos. Incluye también la recopilación y análisis de datos que ayudan a entender mejor la dinámica de la especie, la respuesta ante factores externos como el clima o la presión predadora, y la evolución de sus principales parámetros reproductivos. Esa información es clave para ajustar las estrategias de intervención y para anticiparse a posibles situaciones de riesgo.
"La campaña 2025 ya está en marcha con todos los recursos y la experiencia acumulada de una década de compromiso sostenido. El esfuerzo conjunto de personal técnico, administraciones, voluntariado y comunidad agraria es la mejor garantía para que esta rapaz siga formando parte de nuestros paisajes rurales. Desde la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente se mantiene firme el compromiso de seguir avanzando en una gestión ambiental que armonice conservación y desarrollo", aseguró el delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente en la provincia de Córdoba, Rafael Martínez durante el encuentro en Zóñar.