El alcalde de Cádiz, Bruno García, acompañado del teniente de alcalde delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz, José Manuel Cossi, y del concejal delegado de Movilidad, José Manuel Verdulla, ha anunciado que el próximo viernes 31 de octubre se celebrará un pleno extraordinario en el que se debatirá y someterá a aprobación la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad.
El alcalde ha afirmado que la aplicación de esta ZBE se hará de manera progresiva y que va a ser posible porque ya está lista la redacción de la ordenanza municipal y el proyecto técnico de bajas emisiones.
Ha recordado que la ley obliga a que los municipios de más de 50.000 habitantes adopten planes de movilidad sostenible y la inclusión de una zona de bajas emisiones, cuyo objetivo es mejorar la calidad ambiental y atmosférica.
Bruno García ha manifestado que cuando este Equipo de Gobierno llegó al Ayuntamiento se encontró un trabajo ya iniciado por el anterior gobierno en referencia a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Un modelo más restrictivo y drástico que el que se someterá a aprobación la próxima semana y que pretendía que en un plazo de cinco años solo podrían circular en Cádiz vehículos con etiqueta ECO y Cero.
Ha explicado que sí que se mantienen las dos zonas que estaban previstas. Por un lado, la interior del casco histórico, es decir, todo lo que queda en el interior de la circunvalación del mismo y, por otro lado, el paseo marítimo en el tramo comprendido entre el hotel Playa Victoria y la calle Caracola. Se trata de un área de 1,24 kilómetros cuadrados.
Aplicación de la ZBE
En el año 2026 podrán acceder a la Zona de Bajas Emisiones los vehículos de las personas residentes en Cádiz en todas las categorías de etiquetas o los que carecen de ella.

En el caso de las personas de otras localidades, podrán acceder las que tengan distintivo Eco, Cero o C. No podrán acceder los que cuenten con etiqueta B o los que no tengan distintivo.
En el año 2027 el criterio será el mismo, salvo que se aumenta la restricción también en el caso de los vehículos con etiqueta C. Es decir, que solo podrán acceder los residentes en Cádiz y los procedentes de otras localidades con etiqueta Cero y Eco. Sin embargo no podrán acceder de fuera los que tengan etiqueta B, C o los que no tengan ninguna.
Por tanto, las personas residentes en Cádiz no se verán afectadas por las limitaciones de la ZBE salvo aquellas que sean determinadas por el tráfico.
Aspectos medioambientales y de tráfico
Las razones por las que se va a aplicar la ZBE de esta manera son dos: medioambientales y del propio tráfico.
En cuanto a las medioambientales, se ha hecho un seguimiento de los datos de la estación que mide la calidad del aire en la ciudad de Cádiz.
Resaltar que el último informe de la Red de Vigilancia y Control del aire en Andalucía de 2023 refleja que Cádiz cumple con todos los parámetros en cuanto a la calidad del aire relacionado con las emisiones y durante el año 2024 en la gran mayoría de los días la calidad del aire fue buena o muy buena.
Bruno García ha manifestado que en el proyecto técnico para la implantación de la ZBE que ha sido realizado por una empresa externa y donde se analizan todos los parámetros se establecen una serie de objetivos que se deben cumplir desde ahora y hasta 2030 en lo que se refiere a emisiones y calidad del aire.
En Cádiz, ha añadido el alcalde, "ya alcanzamos los objetivos marcados por la directiva europea en estos parámetros estando, según dice el propio proyecto técnico, en una posición favorable respecto a los valores de contaminación ambiental. La legislación actual y prospectiva en materia de calidad del aire se cumple".
En este proyecto se recomienda que no se pongan en marcha acciones drásticas en referencia a la implantación de la ZBE aunque se establecerá un protocolo en el caso de que haya un periodo en el que la calidad del aire indique que es necesario restringir más el acceso a la ZBE.
Recordar que la ZBE es obligatoria y que tiene como objetivo mejorar la calidad ambiental y atmosférica, por lo que tendría sentido aplicar medidas drásticas allá donde haya un problema de mala calidad del aire. En Cádiz se aplicará de manera que los residentes en Cádiz no tengan restricciones atendiendo a esa situación medioambiental.
Por otro lado, en relación a las razones de tráfico, la zona interior del casco histórico ya es casi una Zona de Bajas Emisiones porque la configuración tan estrecha de su viario invita a no circular por su interior. Muchas de las calles se encuentran peatonalizadas y la limitación del aparcamiento en el interior a los residentes supone también una disminución del tráfico. Además, también hay una buena red de aparcamientos públicos en el perímetro del casco histórico.
En lo que se refiere al Paseo Marítimo, ya se aplica como una ZBE porque solo permite el acceso a los residentes con plaza de garaje.
Con este modelo no se verán afectados ni los vehículos de carga y descarga, ni los taxis ni las personas con movilidad reducida, entre otros.
Aplicación antes de final de año
El alcalde ha indicado que está previsto que la ZBE pueda estar en marcha y aplicando sanciones en los últimos días del mes de diciembre, que es a lo que obliga la normativa. La sanción es de 200 euros por incumplimiento, que puede aumentar en un 30% en el caso de reincidencia durante un año.
Ahora se abrirá un periodo de información a la ciudadanía y se establecerán canales de comunicación para que conozcan cómo va a funcionar y todas las casuísticas posibles. Estará operativa también la oficina de información al ciudadano en el Palacio de Congresos.
Inversión
La inversión para la puesta en marcha de este sistema ha sido de 2,3 millones de euros, a través de fondos Next Generation y municipales.
Se han instalado 33 cámaras en los accesos al casco histórico y al Paseo Marítimo y dos estaciones de medición de la calidad del aire. También se cuenta con un software para la identificación de vehículos con el objetivo de detectar si tienen permiso para acceder a la ZBE.
Próximamente se instalarán pantallas de comunicación para la ciudadanía para informar de la calidad del aire y de las plazas de aparcamiento disponibles en los parkings.
El alcalde ha insistido que "este modelo de ZBE es el más adecuado para la ciudad por las circunstancias ambientales de buena calidad del aire y por la propia configuración de su tráfico. Y sobre todo, el residente de Cádiz no se va a ver afectado".
Ha concluido asegurando que "el objetivo es mantener la calidad medioambiental del aire y poner en marcha otras medidas como el aumento de la peatonalización de calles en el casco histórico y la mejora del transporte público".