El Pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz, por unanimidad de todos sus grupos políticos, aprobó la concesión al Honorable Cuerpo Consular Acreditado de Santa Cruz de Tenerife de la Medalla de Oro de la Ciudad, destacando su papel fundamental como puente diplomático, económico y cultural con el resto del mundo. La decisión se basa en la contribución directa de los cónsules y todo el cuerpo consular al fortalecimiento de las relaciones internacionales, la atención a la ciudadanía y la promoción de la diversidad cultural.
El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, destacó que la labor de los consulados "es vital en el fomento de la convivencia y la pluralidad que definen a nuestra ciudad, porque no solo facilitan los trámites de sus compatriotas residentes, sino que juegan un papel decisivo en la atracción de inversión, la promoción turística y la consolidación de acuerdos comerciales que benefician directamente al tejido empresarial local".
En el expediente se subraya que el Cuerpo Consular es clave para la proyección exterior y la economía de la capital, así como se reconoce la faceta de apoyo social y humanitario de los consulados, puesto que son el primer punto de contacto para miles de ciudadanos extranjeros, garantizando su bienestar e integración en Santa Cruz.

En el caso particular de Santa Cruz, la capital ha sido históricamente un enclave estratégico en las rutas atlánticas, puerta de entrada y salida de relaciones comerciales, sociales y culturales con el exterior. Este carácter abierto y cosmopolita motivó, ya desde el siglo XIX, la instalación de representaciones consulares en la ciudad.
Actualmente, el Cuerpo Consular Acreditado de Santa Cruz de Tenerife agrupa a un conjunto de representaciones diplomáticas y consulares que, a lo largo de los años, han desarrollado una labor destacada en la protección de sus nacionales, en el fomento de la cooperación internacional y en la consolidación del papel de Santa Cruz como centro de relaciones exteriores en Canarias.
El Cuerpo Consular proyecta hacia afuera una ciudad fiable, abierta a la cooperación, que entiende la diplomacia cotidiana como un servicio público más; apoya misiones económicas, acompaña intercambios culturales y académicos, y suma prestigio institucional a la marca "Santa Cruz de Tenerife".