Cuando se cruzan individuos de dos especies diferentes, pueden surgir organismos híbridos que expresan características de los dos linajes genéticos. Aunque la hibridación es un fenómeno habitual en la naturaleza, a menudo se considera un obstáculo en la gestión de la conservación de la biodiversidad. Ahora, un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) revela que la hibridación entre la pardela mediterránea y la pardela balear —un ave marina en peligro crítico de extinción— ha sido decisiva para mantener la diversidad genética y facilitar la supervivencia del ave marina más amenazada de todo el continente europeo.
Con el investigador predoctoral Guillem Izquierdo Arànega como motor principal del trabajo, la investigación la han liderado los catedráticos Julio Rozas, Marta Riutort y Jacob González Solís, de la Facultad de Biología y el Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona (IRBio), junto con Joan Ferrer Obiol, de la Universidad de Milán (Italia). También firma el artículo como miembro de la UB Cristian Cuevas Caballé —doctorado recientemente—, entre otros expertos.
La nueva investigación alerta de que debería incluirse la protección de la hibridación en los planes de conservación y gestión, especialmente en un momento en que la presión del ser humano sobre la biodiversidad está acelerando el declive y la extinción de seres vivos en todo el planeta. En el caso concreto de las pardelas, también urge reducir la captura accidental de aves marinas en las artes de pesca para evitar la futura extinción de estas especies emblemáticas.
La pardela balear: ¿una extinción anunciada?
La pardela balear (Puffinus mauretanicus), un taxón endémico de las islas Baleares, está críticamente amenazada, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). El área de reproducción de esta pardela se limita a las islas Baleares, presenta una tasa reproductiva baja y sufre una mortalidad adicional elevada debido a las capturas accidentales en palangreros. Varias simulaciones apuntan que, de no actuar con urgencia, en las próximas décadas se podría llegar a extinguir.

El nuevo trabajo estudia la dinámica de la hibridación de la pardela balear con la pardela mediterránea (Puffinus yelkouan), y su efecto sobre la diversidad genómica de la pardela balear, una cuestión poco estudiada que ha limitado las estrategias de conservación. Estos dos linajes de pardela genéticamente poco diferenciados experimentaron episodios recurrentes de divergencia e hibridación durante los ciclos glaciares pleistocenos, lo que dio lugar a un gradiente geográfico de hibridación y diferenciación genética desde el Mediterráneo oriental hasta las Pitiusas. Además, el estudio evidencia que la población de Menorca es genéticamente más cercana al linaje yelkouan que al mauretanicus.
"El flujo génico interespecífico ha sido un componente importante en la historia evolutiva de ambas especies. Los episodios repetidos de hibridación de la pardela balear con su linaje hermano, la pardela mediterránea, han permitido el intercambio de genes involucrados en la adaptación de estas especies a su hábitat natural", explica el catedrático Julio Rozas, jefe del Grupo de Investigación en Genómica Evolutiva y Bioinformática de la UB y miembro de la plataforma Bioinformatics Barcelona (BIB).
La hibridación impulsa el potencial evolutivo
Aunque la hibridación se consideraba un problema en la gestión de la conservación por el impacto potencial de variantes genéticas no adaptativas, esta visión está cada vez más cuestionada. La nueva investigación perfila un ejemplo de referencia de la importancia evolutiva de la hibridación para proteger una especie emblemática en peligro crítico de extinción.
"Los híbridos pueden introducir diversidad genética y potencial adaptativo y beneficiar así a poblaciones pequeñas y amenazadas. Mediante la aplicación de simulaciones para predecir las dinámicas poblacionales de la pardela balear, demostramos el valor de preservar las poblaciones híbridas para evitar los problemas derivados de la consanguinidad (aumento de la homocigosis, menor diversidad genética, etc.). La hibridación podría contrarrestar estos efectos con el rescate genético natural y, así, impedir que una población llegue al límite de su extinción", detallan los investigadores Guillem Izquierdo Arànega y Joan Ferrer Obiol. "La historia evolutiva de las pardelas también es un ejemplo de cómo la hibridación es determinante para mantener la diversidad genética en taxones amenazados".
Evitar las capturas accidentales en las artes de pesca
Los expertos alertan de que las acciones centradas en la preservación de la diversidad genética no son suficientes para garantizar la supervivencia de la pardela balear. Al margen de las medidas en este ámbito, las proyecciones demográficas actuales indican que la pardela balear podría extinguirse antes de cien años.
El catedrático Jacob González Solís, jefe del Grupo de Ecología de Aves Marinas de la UB-IRBio, explica: "El palangre es un arte de pesca muy selectivo, pero ocasionalmente captura a individuos de las tres especies endémicas de pardelas del Mediterráneo, y suma miles de ejemplares cada año. Se trata de un fenómeno conocido desde hace décadas y existen medidas efectivas que pueden eliminar completamente estas capturas accidentales; solo hace falta voluntad política para implementarlas".
Proyecto del Biogenoma de la Tierra
En este contexto, cabe recordar que el genoma de la pardela balear, el primero obtenido en el marco de la Iniciativa Catalana para el Proyecto del Biogenoma de la Tierra (CBP), lo secuenciaron y anotaron los laboratorios de Rozas y Riutort.
Esta iniciativa, que empezó en el seno de la Sociedad Catalana de Biología, filial del Instituto de Estudios Catalanes (IEC), cuenta con el apoyo del propio IEC a través del proyecto Biogenoma-IEC, financiado por la Generalitat de Catalunya. La copreside Marta Riutort (UB-IRBio) y constituye una red de expertos cuya misión es obtener genomas de referencia de las especies eucariotas presentes en los territorios de habla catalana.
Tal como explica Marta Riutort, "el presente trabajo demuestra que los genomas de referencia se han convertido en una herramienta de importancia primordial en los esfuerzos por proteger y conservar la biodiversidad". "Disponer de un genoma bien anotado de la pardela balear —continúa— ha sido clave para hacer los análisis de la introgresión existente con su taxón hermano y para identificar las regiones del genoma afectadas, así como para llevar a cabo los estudios poblacionales a nivel genómico que nos dan a conocer la historia pasada de los dos linajes y que permiten hacer predicciones de su futuro en diferentes escenarios de protección". "Esto nos anima, dentro de la CBP, a seguir en nuestro esfuerzo por incrementar el número de genomas de referencia y, sobre todo, por potenciar este tipo de trabajos, que deben contribuir decisivamente a la mejora del estado de nuestro entorno".