Los trabajos arqueológicos desarrollados en el sepulcro colectivo calcolítico de la Paridera de la Dehesa (Muel, Zaragoza) desde 2024, por el
grupo de investigación Primeros Pobladores y Patrimonio Arqueológico del Valle del Ebro (P3A-IUCA) de la Universidad de Zaragoza han permitido identificar hasta el momento restos humanos correspondientes a alrededor de 50 individuos, depositados en este espacio funerario entre aproximadamente el 2850 y el 2200 a.C., según las dataciones radiocarbónicas realizadas.