El antiguo vertedero de residuos de construcción de la carretera de El Goloso se transformará en el Parque Forestal Nodo de Hábitats, un gran pulmón verde de 215.743 metros cuadrados, gracias a una inversión cercana a los diez millones de euros, de los que el Ayuntamiento de Alcobendas recibirá 3,6 millones de la Fundación Biodiversidad a través de los fondos europeos.
Este proyecto de renaturalización fomentará la biodiversidad y la conectividad ecológica gracias al restablecimiento de ecosistemas propios y la plantación de aproximadamente tres mil árboles y más de 86.000 arbustos. El proyecto de regeneración del antiguo vertedero de Alcobendas Nodo de Hábitats cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea-NextGenerationEU.
Restauración de zonas erosionadas
Esta actuación contempla el restablecimiento de ecosistemas propios y también la regeneración de ecosistemas previos que desaparecieron hace tiempo. La renaturalización se marca como primer objetivo minimizar el impacto del antiguo vertedero en el entorno. Por eso se restaurarán las zonas erosionadas mediante muros de gaviones, biofiltros y el reperfilado de las paredes de algunas cárcavas, actuaciones que se llevarán a cabo en el 80% de la superficie del parque. Asimismo, se van a mejorar los suelos, preparándolos para las nuevas plantaciones y se enriquecerán con el incremento de materia orgánica, fundamentalmente compost. Se realizará en todo el ámbito, excepto en el área de las olivardas, ya que son plantas que crecen en suelos muy pobres.

Estas tareas evitarán la erosión de los taludes y repararán las sucesivas cárcavas que se han formado con el tiempo en el terreno. Además, se consigue un incremento de la capacidad filtrante del suelo, de manera que facilita la penetración de aire y agua y se logra una mayor retención de la humedad. De esta manera se logra mayor cantidad de agua disponible para las nuevas plantaciones, lo que evitará un sistema de riego específico, especialmente con especies bien adaptadas que únicamente requerirán riego manual durante los primeros años de vida de este nuevo bosque de 2.936 árboles y más de 86.000 arbustos.
Proceso constructivo sostenible
Durante estos trabajos se pretende consolidar y asegurar algunos afloramientos de residuos con el objetivo de conservar la memoria del lugar e integrarlos como una herramienta de concienciación para el ciudadano. Aprovechando determinados residuos y algunos elementos naturales se crearán elementos artísticos que podrían servir también de infraestructura para algunas especies de la fauna y que se convertirían en hitos distintivos del parque forestal. Por otra parte, así se propicia un proceso constructivo más sostenible y circular que evita utilizar materias primas procedentes de otros lugares.