La calle Orellana de Alcalá de Guadaíra, conocida antiguamente como calle Sevilla por ser el inicio de la
carretera antigua que unía ambas localidades, ha estrenado este sábado su nueva fisonomía tras las obras de rehabilitación dentro del proyecto estratégico de transformación urbana, Alcalá Futura, para convertirla en un espacio amable, accesible y sostenible que propicien la convivencia.