La Policía Nacional ha desmantelado tres puntos de venta de sustancias estupefacientes camuflados en establecimientos comerciales. Los locales funcionaban como una barbería, una nave dedicada a proyectos musicales y un tercero sin aparente actividad comercial. Se han desarrollado un total de tres operaciones policiales en las que han resultado detenidas quince personas como presuntos autores de delitos contra la salud pública. La Jefatura Superior de Policía de Madrid mantiene su compromiso en la lucha contra la venta de sustancias estupefacientes a lo largo de toda la geografía de la Comunidad.
Primera operación: Una barbería en Leganés y droga oculta en la basura
La investigación se inició al tener conocimiento de que en una barbería se estaría llevando a cabo la venta de sustancias estupefacientes. Las pesquisas policiales permitieron averiguar que al local acudían personas que que pasaban un corto periodo de tiempo en el interior del establecimiento sin llegar a sentarse en ninguno de los sillones e incluso consumían bebidas en zonas próximas del mismo.

Por todos estos hechos, se procedió a realizar la entrada y registro del establecimiento, en el que pudo ser incautada diversa sustancia estupefaciente y dinero en efectivo. Además, en la papelera del cuarto de baño, oculta dentro de una bolsa de plástico y bajo diferentes tipos de residuos, los agentes pudieron localizar una caja de caudales. Dicha caja fue abierta con una llave que localizaron oculta en una bota, conteniendo en su interior diversas sustancias estupefacientes, entre otras, pastillas con forma de esfinge.
La operación se saldó con la detención de tres varones como presuntos responsables de un delito contra la salud pública.
Segunda operación: Nave con locales musicales en Alcorcón
La investigación se inició a finales del año 2024, cuando se tuvo conocimiento de que en una nave formada por varios locales dedicados a actividades relacionadas con la grabación y ensayos de proyectos musicales se estaría llevando a cabo la venta de sustancias estupefacientes.
La investigación policial permitió conocer que en las zonas aledañas a los locales había un gran número de personas conocidas en el argot policial como aguadores, que eran los encargados de avisar de la presencia policial para el cese de la venta de droga y, de esta manera, dificultar la investigación.
Por todo ello, el pasado día 10 de julio se procedió a la entrada y registro de esta nave pudiendo los agentes corroborar que en la misma no se ejercía ninguna actividad musical puesto que no se localizó ningún tipo de instrumento. Sin embargo, pudieron ser incautadas cuatro cajas fuertes, útiles para la preparación y distribución de la droga y diversas sustancias estupefacientes -hachís, cocaína, marihuana, éxtasis, y el conocido gas de la risa.-
Finalmente resultaron detenidos nueve hombres como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
Tercera operación: Local sin aparente actividad comercial en Fuenlabrada
La última de las operaciones policiales se inició al tener conocimiento los agentes de que en un local sin aparente actividad comercial, se estaría llevando a cabo la venta y el consumo de sustancias estupefacientes -principalmente cocaína y heroína.- Además, los investigadores eran conocedores de que en el interior de este local se habría perpetrado una detención ilegal y un robo con violencia en el que se habría sustraído un teléfono móvil.
Todo ello motivó que el pasado día 11 de julio se llevara a cabo la entrada y registro del local. Al percatarse de la presencia policial, quienes se encontraban en el interior, trataron de deshacerse de la droga arrojándola por el inodoro y las ventanas. También trataron de ocultar el dinero bajo uno de los colchones y el respaldo de los sofás.
El registro se saldó con la incautación de dinero en efectivo, teléfonos móviles, útiles para la preparación y distribución de la droga, así como cocaína y heroína. Finalmente, resultaron detenidas tres personas, dos hombres y una mujer, como presuntos autores de un delito contra la salud pública. Entre los detenidos se encuentra el encargado de recoger todo el dinero obtenido de la venta de la droga, persona que se conoce con el nombre de correo.