Asaja Córdoba solicita al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que actúe como en Alemania y abogue por la inclusión de la carne en los menús escolares, tras conocerse que el nuevo ministro de Agricultura y Alimentación alemán, Alois Rainer, ha pedido que se sirva carne en todas las escuelas y jardines de infancia. Ambos son ministros de Agricultura y Alimentación y, por tanto, responsables de esas mismas competencias, precisa.
Asaja Córdoba ha alabado esta iniciativa frente a la actuación del Gobierno de España, que aprobó el pasado abril el Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles, que "limita significativamente la presencia de carne en la comida de nuestros niños", algo que, para Asaja, "refleja un menosprecio a la labor que realizan los ganaderos españoles y traslada, a los menores y al conjunto de la sociedad, un mensaje negativo sobre las bondades nutricionales de la carne, absolutamente necesaria para una alimentación equilibrada de las personas".
Asaja Córdoba considera que los objetivos de esta norma del Gobierno de España de garantizar protección a la salud infantil y fomentar una alimentación y un estilo de vida saludable son loables, pero no tal como se plantean en el real decreto, pues "lo que va a ocasionar es un grave desequilibrio nutricional a nuestros menores por las restricciones impuestas a la carne y la leche en los comedores escolares, lo cual es una grave irresponsabilidad". Hay que destacar que los parámetros del real decreto están en contra de las recomendaciones de médicos y nutricionistas y van contra la dieta mediterránea, mundialmente reconocida por ser la mejor del mundo, siendo buena prueba de ello los datos de longevidad de quienes la consumen.
El real decreto del Gobierno de España exige que todos los primeros platos de esos menús sean de origen vegetal (arroz, pasta, legumbres, hortalizas), así como todas las guarniciones (ensaladas, patatas, hortalizas y legumbres). En relación a la carne, indican que deben ser de un máximo tres a la semana, es decir que puede ser una o ninguna, y si es roja, sólo una, en contra de las recomendaciones de los expertos en nutrición. A esto hay que añadir que en relación a los lácteos, establece un máximo de una vez a la semana para yogur y cuajada sin azúcar añadido o queso fresco, muy lejos también de las recomendaciones comúnmente aceptadas.
Con esa cantidad de proteínas vegetales, "la cantidad de almidón aportado es a todas luces excesiva, y no se garantizan nutrientes absolutamente esenciales para el desarrollo físico y cognitivo, que sólo los aportan con seguridad la carne y la leche, como son las proteínas de alta calidad, el hierro y vitamina B12". Numerosas investigaciones, destacan la evidencia directa e indirecta de que la falta del consumo de carne y leche puede estar asociado con riesgos graves para el desarrollo del cerebro y el cuerpo en fetos y niños.
Asaja recuerda que la carne y la leche son elementos básicos en el desarrollo físico y cognitivo de los niños en las etapas claves del crecimiento. Y que, los ganaderos, que son los que producen la carne y la leche, "mantienen la economía de nuestras zonas rurales, evitan el despoblamiento, mantienen y conservan paisajes y ecosistemas únicos".
Para la organización agraria, esta norma puede responder más a una "ideología equivocada y sin rigor científico y/o a un intento de abaratar costes que a criterios nutricionales". Asaja exige "rigor científico y no ideología, más aún cuando se está jugando con la salud de nuestros niños", por lo que pide modificar de forma urgente el Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles y adaptarlo a la dieta mediterránea.