La ETSI de Caminos, Canales y Puertos, ubicada en el Campus de Fuentenueva, ha concluido la actuación de mejora integral del sistema de climatización del edificio. El objetivo de esta intervención ha sido modernizar el sistema de climatización existente mediante la incorporación de tecnologías más eficientes y sostenibles, permitiendo una gestión energética más racional y respetuosa con el medio ambiente. Esta mejora se enmarca dentro de la estrategia global del Plan de Necesidades de Infraestructuras de la UGR, que tiene como eje prioritario la descarbonización de las instalaciones universitarias y la reducción del impacto ambiental.
Para este proyecto, la UGR ha recibido una ayuda económica de la Agencia Andaluza de la Energía de 434.987 euros, el 70% de los 621.410 euros que ha supuesto el proyecto, dirigida por la Unidad Técnica de la UGR. La sustitución de las unidades climatizadoras anteriores ha venido motivada por el final de su vida útil, su obsolescencia tecnológica y la discontinuidad en el suministro de repuestos. Todo ello comprometía su fiabilidad y hacía técnica y económicamente inviable su mantenimiento por más tiempo.
Con esta actuación, la Universidad de Granada reafirma su compromiso con la sostenibilidad y la transición energética. En línea con otras iniciativas desarrolladas en otros centros, esta renovación de equipos mantiene y refuerza la hoja de ruta hacia la neutralidad en carbono y consolida a la UGR como referente en la lucha contra el cambio climático y en la promoción de un modelo universitario más responsable, sostenible y comprometido con su entorno.

En la actualización del sistema, de hecho, han sido prioritarios la reducción del consumo energético, la minimización de las emisiones de gases de efecto invernadero y la mejora del confort térmico en el edificio. Estas metas están alineadas con los compromisos de la UGR en materia de sostenibilidad recogidos en su Plan de sostenibilidad ambiental para la adaptación y mitigación al cambio climático 2024-2029, especialmente dentro del Programa II: Huella de carbono y reducción de emisiones.
La intervención recién concluida ha supuesto, entre otras cosas, la sustitución de una enfriadora obsoleta por dos nuevas unidades de alta eficiencia energética, equipadas con refrigerante de bajo potencial de calentamiento global, de acuerdo a la normativa europea. El nuevo sistema incorpora además un intercambiador de calor que aprovecha el circuito de agua caliente generado por las calderas existentes, permitiendo precalentar el retorno del sistema de climatización. Esta solución híbrida reduce la carga térmica sobre las enfriadoras, optimizando el rendimiento global del sistema y disminuyendo el consumo eléctrico.
Entre los beneficios técnicos destacan la reducción significativa de emisiones de CO2, la mejora del rendimiento estacional, la mayor fiabilidad operativa y menor necesidad de mantenimiento, así como la adaptación a futuras exigencias normativas en materia de eficiencia energética.