Junto a la plaza de la Constitución, en pleno corazón del casco histórico de Mijas Pueblo, se ha inaugurado un nuevo establecimiento hotelero que viene a mejorar y diversificar la oferta de la localidad: el Hotel boutique Opuntia. A pocas semanas de que comience a recibir a sus primeros huéspedes, el Ayuntamiento de Mijas, representado por el alcalde Josele González y el concejal de Urbanismo, Andrés Ruiz, han visitado junto a otros miembros de la corporación municipal, como son los ediles José Carlos Martín, de Turismo, y Laura Moreno, de Empleo, este nuevo hotel que, en palabras del regidor mijeño, “supone un proyecto muy importante para el municipio ya que se ha desarrollado de manera familiar, cuidando cada detalle y, al mismo tiempo, respetando algo que para nosotros es primordial como son los elementos arquitectónicos externos, pero también los internos, ya que incluso la orientación y la distribución de sus espacios guardan la disposición de las tradicionales viviendas mijeñas”.
En este sentido, Andrés Ruiz, edil de Urbanismo, ha remarcado que “este proyecto ha sido muy trabajado desde el principio, tanto por los dueños como por parte del área de Urbanismo”. Y es que, para salir adelante, “la licencia ha tenido que pasar también por Cultura, que tiene unas especificaciones muy rígidas en cuanto al respeto escrupuloso de la fachada de los inmuebles históricos”. Un trabajo “brutal que ha merecido mucho la pena para que podamos disfrutar de este lugar en pleno núcleo neurálgico de Mijas Pueblo”.
Este coqueto complejo, de tres estrellas superior, además de respetar los valores arquitectónicos mijeños, mezcla tranquilidad y sosiego con lujo, para lo cual sus responsables han invertido cerca de 1,2 millones de euros en reformar y acondicionar el inmueble. Por ello, Ruiz ha hecho hincapié en que “Mijas ha ganado un espacio turístico y cultural con grandes reminiscencias tradicionales gracias al fruto de un trabajo y un proyecto muy bien coordinados y muy bien ejecutados”.
Incremento de las camas hoteleras del pueblo
El Hotel Opuntia suma, así, ocho nuevas camas a la oferta turística mijeña en un espacio absolutamente privilegiado, lo que supone un auténtico revulsivo en una zona muy sensible de uno de los núcleos urbanos más especiales de la localidad.

Es por ello que el primer edil ha incidido en que “no es fácil ejecutar un proyecto de estas características en el corazón de Mijas Pueblo por las condiciones culturales y urbanísticas tan especiales que tiene y que debemos vigilar de cerca, pero el firme respeto que los responsables del hotel han demostrado desde el primer momento demuestra el interés que había para sacarlo adelante”.
De igual modo, González ha afirmado que “creo que va a ser un reclamo más que va a sumar y venir muy bien desde el punto de vista turístico y estoy seguro de que les encantará a los turistas que vengan a visitarnos y que van a poder disfrutar de una experiencia completa del entorno de Mijas Pueblo”.
Una experiencia que además se intensifica con el hecho de que el hotel cuenta con un espacio dedicado a la artesanía y los artesanos de Mijas, ofreciendo sus creaciones, así como un restaurante-cafetería, Viento Sur, en donde se dará prioridad a la gastronomía tradicional del municipio. Espacios que, para Josele González, “cobrarán identidad propia dentro del casco histórico mijeño”.
Una reforma artesanal
El edil de Urbanismo ha aprovechado la ocasión para darle la enhorabuena al constructor “porque el trabajo que ha realizado ha sido una labor prácticamente artesanal dando como resultado este maravilloso establecimiento que está perfectamente integrado en el entorno y manteniendo la esencia del casco histórico mijeño. La verdad es que Mijas es muy afortunada de poder contar con un espacio como este que potenciará el entramado económico local”.
La empresa responsable de la reforma ha sido, de hecho, un negocio mijeño: Construcciones Lavado y Mota, cuyo gerente, Francisco Mota, ha afirmado que “ha sido un placer y un reto realizar este proyecto por todo lo que supone para Mijas”. Así, el proceso de reforma del edificio se ha prolongado durante cerca de tres años, respetando la fachada y su interior que gira alrededor de dos patios a los que las habitaciones se abren con grandes ventanas.
Para finalizar, uno de los propietarios del complejo, y también vecino, Juan Luis Millán, ha afirmado que “durante los últimos once años hemos trabajado para sacar adelante este sueño: primero para adquirir la parte de la propiedad que no era nuestra; segundo, para conseguir la licencia de obra y reformar la antigua casa y, por último, para poner en marcha las tres actividades económicas que se van a desarrollar en este hotel”. Una idea que su hermana y también propietaria, Virginia Millán, ha matizado ya que “lo que queremos es que se conjuguen tres proyectos en uno: el hotel, el restaurante y la tienda, para rememorar el pasado de la casa, conectándolo con el presente”.