Los lugares más bonitos y, al mismo tiempo, aterradores de España

Nuestro país se caracteriza por tener una gran cantidad de atractivos, incluyendo lugares realmente muy especiales donde pasaron sucesos realmente extraordinarios que dejaron una marca imborrable que atrae a miles de turistas, de todo el mundo, cada año. Para ahorrarte tiempo, elegimos los tres más impactantes y te contamos la historia que los vuelve tan atractivos y, al mismo tiempo, tan aterradores:

Según la leyenda, un mendigo que buscaba refugio fue rechazado por los pastores locales, quienes le negaron ayuda durante una terrible tormenta; como venganza, el hombre los maldijo, convirtiéndolos a ellos y a sus rebaños en piedra, condenándolos, de esta forma, a vivir por toda la eternidad bajo el frío de la nieve. Durante décadas, este lugar fue evitado por los vecinos del lugar, pero, a lo largo de los últimos años, se convirtió en un gran atractivo para los amantes de los deportes extremos y cada vez hay más empresas que ofrecen recorridos por aquí, aunque solo los escaladores expertos se animan a aceptar el desafío. Los nombres que tienen alguno de los lugares más emblemáticos del lugar demuestra el respeto y el miedo que todavía le tienen los lugareños, confirmando que muchas tragedias han ocurrido allí a lo largo de los siglos: Puentes del Diablo, Bocas del Infierno, Pico Maldito y Pico de las Tempestades.

Aquí, la noche del 22 de julio de 1928, Francisca Cañadas Morales, conocida por su apodo de "Paquita, la coja", se escapó con su amante pocas horas antes de celebrar su casamiento. Este hecho inspiró la obra teatral "Bodas de sangre" (1931), de Federico García Lorca, convirtiendo el lugar en un punto de reunión obligado para los amantes del poeta y dramaturgo que durante décadas estuvieron -y siguen, todavía hoy- fascinados con esta historia de amor, traición y muerte. Es importante remarcar que la mitología brutal y romántica que da fuerza a este crimen ocurrido hace casi un siglo atrás se debe a la forma magistral en que García Lorca consiguió contar los hechos hasta convertirlos en una tragedia que alcanza, casi, el mismo nivel que "Romeo y Julieta" de William Shakespeare. Tomás Eloy Martínez en "Ficciones verdaderas" escribió al respecto: "El drama de Lorca es fiel a los hechos, pero los detalles imaginados crean una atmosfera de fatalidad y permiten que una pasión campesina trivial se transfigure en una fuerza mitológica. La modificación más radical es la muerte del novio. Según las crónicas, Casimiro sobrevivió para narrar sus desdichas y el autor del crimen fue José Pérez Pino, hermano del novio, quien se encontró cara a cara con los amantes fugitivos y mató a Curro de un disparo en el pecho. En 'Bodas de sangre', Lorca instala la idea de un conflicto ancestral entre las familias de la novia y las del amante, y lanza a los dos bandos en busca de la novia desertora. No hay disparos en la obra sino, como en el 'Romancero gitano', relámpagos de cuchillos. Hay, no un asesinato de azar, sino un duelo final entre el novio y el primo enamorado, y ninguno de ellos sobrevive para contar la historia".

Según la leyenda popular, Currita era una gitana que estaba perdidamente enamorada de un joven de otro clan con el cual su familia llevaba décadas enfrentado, reviviendo, una vez más, el clásico amor "a lo Romeo y Julieta". Para evitar peleas se encontraban en secreto, hasta que su amor terminó en tragedia cuando la joven se ahogó en la laguna sin que su pareja llegara a tiempo para rescatarla. Al día siguiente, el agua se había vuelto verde, un fenómeno que se reproduciría todos los años a partir de agosto, incluso después que un sacerdote católico intentara romper el "maleficio" realizando una inmensa procesión hasta el lugar encabezado por una enorme cruz de madera bendecida. Según los expertos, el cambio de color del agua, en realidad, se trata de un simple fenómeno natural que ocurre todos los veranos cuando el fitoplancton realiza su producción fotosintética. Realidad o mito, lo cierto es que esta laguna, situada a solo 40 kilómetros de la ciudad de Cuenca, es un espectáculo bellísimo que merece la pena visitarse en cualquier época del año.