Una visita a esta bella localidad, situada a solo 30 km al sur de Granada, debe comenzar, obligatoriamente, por la
Plaza de España, donde se encuentra un pilar levantado en 1866, durante el reinado de Isabel II, que proveyó de agua a todos los vecinos hasta mediados del siglo XX; y la impactante escultura de tres metros, hecha en bronce, de Rocío Dúrcal, la cantante que tomó su apellido artístico del pueblo.