La Institución Fernando el Católico de la Diputación de Zaragoza ha editado 'Aragón en los Desastres de la guerra de Francisco de Goya' del historiador militar José Pérez Francés. La presentación de esta publicación tendrá lugar el próximo miércoles a las 19.00 en el antiguo Salón de Plenos de la Diputación Provincial de Zaragoza con la presencia del director de la IFC, Carlos Forcadell, y el propio autor. La entrada será libre hasta completar aforo.
Se trata de un profundo estudio del proyecto de ejecución de la serie de grabados 'Desastres de la guerra' del pintor aragonés, que vincula con Aragón este corpus creativo mucho más de lo que se había considerado hasta la fecha por los especialistas, y propone ubicación para prácticamente todas las escenas, identificando nuevas ubicaciones en lugares como Daroca, Tabuenca, el Monasterio de Santa Fe, Villafeliche o Zaragoza.
Los paisajes, fondos o edificios que dibujó Goya en los dibujos preparatorios de los 'Desastres' no se plasmaron en las planchas definitivas de la serie, con lo que sus grabados, privados de contexto espacial, perdieron en parte su naturaleza de testimonio directo para adquirir una condición universal centrada en el horror y en la bestialidad humana en tiempos de guerra.

En este estudio, Pérez Francés ha utilizado diversidad de fuentes, comparando los grabados con los dibujos preparatorios de las estampas en los que el artista trazó escenarios de fondo que quedaron simplificados al pasarse a las planchas, los propios grabados, así como planos, relatos históricos e innumerables documentos referentes a la Guerra de la Independencia. "Los dibujos preparatorios sirven para probar que los 'Desastres' se refieren a sucesos relacionados con las campañas de los Sitios de Zaragoza. Algunos fueron hechos 'in situ', y otros a partir de testimonios tras finalizar el primer y segundo Sitio", explica el autor.
Goya tenía 62 años cuando se inició el conflicto. Finalizado el primer Sitio de Zaragoza, en octubre de 1808, fue llamado a la capital aragonesa por el General José de Palafox para que plasmara los estragos del ejército francés y las glorias de la población local, una estancia comúnmente aceptada por todos los especialistas. Ahora, el autor del libro, identificando arquitecturas y paisajes, basándose en la cronología del conflicto y en la documentación de la época, e interpretando la numeración de dibujos preparatorios, estampas y sus epígrafes descubre el origen de ubicaciones aragonesas y traza el posible recorrido que haría el pintor por algunos de estos lugares.
Así, Pérez Francés remacha la hipótesis que ya había planteado el historiador del arte José Camón Aznar de localizar en Daroca el grabado 'Yo lo vi', y considera que allí se localizaron otros tres más: 'Y esto también' (Desastre 45), 'Todo va revuelto' (Desastre 42) y 'También esto' (Desastre 43), que ejecutaría en su viaje de vuelta a Madrid.
También identifica los episodios del saqueo y asesinato de frailes en el Monasterio de Santa Fe en los desastres 46, 47 y 38, en relación a los saqueos que realizó en el cenobio el regimiento polaco de los Lanceros del Vístula en junio de 1808, o escenas localizadas en Villafeliche en los desastres 24 y 20.
La indumentaria militar y formas de la ejecución de las víctimas de las escenas, el paisaje de talas masivas ordenadas por los franceses y la cronología de la batalla de Épila en junio de 1808 lleva a localizar aquí los crudos grabados números 15 ('Y no hai remedio'), 36 ('Tampoco') y 19 ('Ya no hai tiempo'). Y así hasta identificar la mayor parte de las escenas de los grabados.
El estudio que plantea Pérez Francés aborda la ejecución de la serie como un gran proyecto creativo que engloba dibujos preparatorios y grabados -un total de 95-, en su origen en orden cronológico y divididos en tres partes: una primera serie aragonesa de estampas (de 1808 a 1814), que engloba la Guerra de Independencia en Aragón y los llamados caprichos enfáticos; una segunda serie sobre la justicia de José I Bonaparte y una tercera sobre la hambruna en Madrid. De los 95 dibujos preparatorios 87 fueron llevados a planchas para grabados -dos de las cuales se rompieron-, que según el autor serían reordenados. La primera edición de los grabados ya bajo el título 'Desastres de la guerra' se imprimió en 1863, 35 años después de la muerte del pintor.
"El proyecto creativo que hizo Goya es un relato histórico en orden cronológico que se puede seguir interpretando las pistas dejadas por su creador. Esta revisión rompe con lo planteado hasta ahora", sostiene el autor.