El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, Roberto Sáiz Alonso, ha inaugurado hoy en el Museo de Burgos la exposición temporal 'Bellamente aterrados. Un siglo de Luis Sáez. 1925-2025'. La muestra, de la que ha ejercido como comisario Luis Araus, director del centro museístico, se compone de unas 40 obras y pretende conmemorar el centenario del nacimiento del pintor (Mazuelo de Muñó, 1925), uno de los artistas burgaleses más destacados de la segunda mitad del siglo XX y con mayor proyección y reconocimiento.
La exposición propone un recorrido por la trayectoria artística del autor, a través de obras que forman parte del legado donado al Museo de Burgos y que, habitualmente, no se exhiben al público. Los visitantes podrán descubrir piezas que abarcan desde sus primeras creaciones en los años cincuenta hasta sus últimas pinturas, realizadas a comienzos de la década de 2000. La etapa más representativa corresponde a su producción a partir de los años setenta, caracterizada por una estética que oscila entre el expresionismo y el surrealismo, y que configura un universo propio capaz de seguir conmoviendo profundamente al espectador.
Cabe recordar que en 2009, el propio artista realizó una generosa donación al centro compuesta por un conjunto de 649 obras, consistentes en óleos, grabados y dibujos, y que constituyen una representación esencial de su trayectoria artística. A partir de esta valiosa colección, se llevó a cabo una cuidada selección que actualmente se expone de forma permanente en la Sección de Bellas Artes.
Trayectoria
Sáez (Mazuelo de Muñó, 1925 - Burgos, 2010) ha sido una de las figuras más destacadas del arte burgalés de las últimas décadas. Comenzó a dibujar en la infancia para después obtener una sólida formación, siendo alumno destacado de Marceliano Santamaría en 1942. En estos años de aprendizaje realizó numerosos viajes por distintos países de Europa, donde entró en contacto con las vanguardias. Esto le permitió conocer de primera mano las obras de grandes autores como Cézanne, Van Gogh, Picasso o Kandinsky, que le influyeron de forma notable.

Cuando se instaló en Burgos, continuó con una intensa actividad creativa, y llegó a regentar su famosa galería de arte Mainel, referente cultural en la ciudad durante décadas.
Asimismo, participó en importantes muestras colectivas e individuales, tanto nacionales como internacionales, destacando países como Alemania, Holanda, Japón, Francia o EE. UU. y ciudades españolas como Madrid o Barcelona.
A lo largo de su trayectoria su pintura evolucionó desde el cubismo y la abstracción hasta el realismo, en una permanente búsqueda de un lenguaje pictórico propio.
En su dilatada carrera obtuvo numerosos premios, como el Premio Nacional de Dibujo Pancho Cossío (1972) o el I Gran Premio de Pintura 'Ciudad de Burgos' (1980). En 1990 recibió el merecido reconocimiento de sus conciudadanos con la concesión del Premio Castilla y León de las Artes.
Falleció en Burgos el 18 de mayo de 2010 a la edad de 84 años, dejando un legado en el que predomina un dominio del color, la precisión en el dibujo y la perfección en los detalles. La exposición estará disponible hasta finales de enero.