Agentes de la Policía Nacional en una operación conjunta con Guardia Civil han logrado desarticular un grupo criminal dedicado al tráfico de drogas en España integrado por diez personas.
La investigación se inició en el mes de abril de 2024, cuando la Guardia Civil detuvo a una persona en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid- Barajas, que portaba dos maletas procedentes de un vuelo de Santo Domingo (República Dominicana) y que ocultaban 52 kilos de cocaína. La sorpresa de los agentes fue que dicho pasajero no había llegado en el mismo vuelo procedente de Santo domingo, sino que había accedido a las instalaciones del aeropuerto con la intención de tomar un vuelo con destino a Bilbao.
Dicha investigación confluyó con otra que estaba siendo desarrollada en esos momentos por la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Policía Nacional de Madrid sobre los mismos investigados. Por esta razón unificaron ambas para su desarrollo.
El "modus operandi" utilizado para la introducción de la droga consistía en que una persona captada por la organización lograba acceder al interior de las terminales del aeropuerto con un billete de bajo coste. Una vez en la zona restringida de seguridad aeroportuaria, el pasajero era guiado por alguien que aparentaba trabajar para un cuerpo policial y que le acompañaba hasta la cinta de recogida de equipajes, donde recogía las maletas que ocultaban la droga, acompañándole posteriormente hasta la salida del aeropuerto.

El desarrollo de la investigación permitió relacionar a los investigados con siete envíos diferentes de droga desde Sudamérica al aeropuerto de Barajas, donde fueron detenidas un total de cinco personas que intentaban extraer las maletas con la sustancia estupefaciente.
Así mismo, el grupo también captaba en Madrid, mujeres jóvenes para que transportasen el dinero en efectivo procedente de estas actividades ilícitas en vuelos a la Isla de Lanzarote. Desde allí, junto a otro colaborador del grupo criminal, transportaban el dinero a bancos situados en países fuera de la Unión Europea.
Como consecuencia de las pesquisas llevadas a cabo, en noviembre del pasado año, se procedió a la detención de los cinco integrantes del grupo, cuatro hombres y una mujer, a los que les imputaron delitos contra la salud pública (tráfico de drogas) blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.
Además, la autoridad judicial competente autorizó la realización de tres registros domiciliarios, uno en Torrejón de Ardoz, otro en San Sebastián de los Reyes y un tercero en Lanzarote, en los que se incautaron 150.000 euros en efectivo, un arma corta simulada, diversa documentación relacionada con la investigación, un "wallet" de criptomonedas, terminales telefónicos, así como el chaleco y una cartera con placa que usaba uno de los acusados para identificarse como perito judicial.