La secretaria general de Formación Profesional, Esther Monterrubio, ha destacado la importante inversión en FP y en la red nacional de centros de excelencia, "una muestra de la apuesta del Gobierno en una formación que es una potente palanca para la educación y para el despliegue de las capacidades de las personas, así como un poderoso instrumento de transformación del modelo productivo".
La secretaria general ha hecho esta reflexión durante la visita de la vicepresidenta ejecutiva de Derechos Sociales y Competencias, Empleos de Calidad y Preparación de la Comisión Europea, Roxana Mînzatu, al Centro Integrado de Formación Profesional 'Profesor Raúl Vázquez' de Madrid, que pertenece a la red de centros de excelencia que financia el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes.
Monterrubio ha agradecido a la vicepresidenta comunitaria la iniciativa de la Unión de Competencias para abordar los retos planteados por los informes Draghi y Letta "al poner en valor el papel de la educación y la formación combinadas con el empleo, con una visión común de competitividad". También ha recordado los más de 6.500 millones invertidos por el Gobierno en Formación Profesional, lo que ha permitido desarrollar "un amplio catálogo de formaciones flexibles, acumulables y acreditables".

La secretaria general ha acompañado a Mînzatu durante su visita al centro, donde han recorrido las distintas aulas, como la de software de Airbus, la de drones y la de tecnología aplicada (ATECA), así como los talleres dedicados a aeronaves y automoción. Ambas, junto al director del centro, José Luis Benítez, y al consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Emilio Viciana, han tenido la oportunidad de conversar con los profesores y los alumnos que se encontraban realizando prácticas.
La vicepresidenta comunitaria, por su parte, ha puesto el foco en la importancia de la colaboración entre los centros de Formación Profesional y las empresas para que que los estudiantes, como futuros trabajadores, salgan no sólo con una titulación, sino con competencias adaptadas a los distintos sectores productivos. También ha señalado como fundamental la actualización de competencias y habilidades (reskilling) de los adultos durante su trayectoria laboral, en clara línea con las actuaciones planteadas por el Ministerio.