La secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación, Begoña García Bernal, ha ensalzado hoy la investigación agroalimentaria como vía hacia un futuro más "sostenible, justo e innovador", que "no deje a nadie atrás y que mejore la vida de la gente".
Begoña García ha destacado la colaboración entre instituciones dedicadas a la innovación, como sucede entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), que mantienen una relación continuada y exitosa.
La secretaria de Estado ha participado en la celebración del XL aniversario del IRTA, en Barcelona. Durante su intervención, ha destacado que España es líder en innovación agroalimentaria en Europa y cuenta con el 20 % de todos los proyectos de grupos operativos AEI-Agri apoyados en la Unión Europea. "Es un éxito colectivo que demuestra que, cuando hay voluntad política, el sector responde", ha valorado.
Además, el Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027 contempla una inversión total de 187 millones de euros para innovación, de los que 84 millones proceden de los fondos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Esta cifra permitirá impulsar cerca de 270 nuevos proyectos hasta 2029, algo que, según la secretaria de Estado, sería "imposible sin una forma de trabajar abierta y colaborativa". "El IRTA demuestra cómo se construyen redes sólidas entre ciencia, empresa, territorio y administración. Desde el ministerio compartimos esta visión, como demuestra nuestra colaboración, en especial a través del hub de innovación La Vega Innova", ha asegurado.
La secretaria de Estado ha pedido a investigadores, técnicos, ganaderos, ingenieros y responsables públicos y científicos desarrollar un trabajo que "conecte con la ciudadanía". "Necesitamos instituciones que comuniquen bien, que acerquen el valor de la ciencia a la vida cotidiana, porque el conocimiento es de todos, no de un círculo de expertos", ha indicado.
La secretaria de Estado ha concluido que "en tiempos de crisis climática y de incertidumbre global, la soberanía alimentaria no es una consigna, es una necesidad estratégica".