Agentes de la Policía Nacional de Granada han detenido a una mujer de 70 años de edad de nacionalidad española, con una condena anterior por hechos similares, a la que se le atribuye la presunta autoría de estafar a más de una quincena de personas de la tercera edad, una cantidad de más de 6.000 euros. La entrega del dinero se realizaba mediando engaño, una vez ganada la confianza de los ancianos y tras hacerse pasar por inspectora de diversas administraciones públicas, con el falso pretexto de mejorar las prestaciones económicas o los servicios de las más de 15 víctimas contabilizadas hasta el momento. La investigación se inició en 2019 y la presunta autora ha sido detenida este año en un pueblo del área metropolitana de Granada.
Una falsa inspectora que engañaba a ancianos para estafarles
La investigación, llevada a cabo por agentes de diversas unidades de policía judicial de la Comisaría Provincial de Granada, se inició en 2019, cuando se recibieron las primeras denuncias, a las que siguieron otras hasta contabilizar más de una quincena, las últimas de ellas recibidas en el mes de diciembre de 2022. Durante este tiempo, las pesquisas han continuado y se ha recopilado información que, finalmente, ha llevado a la identificación de la presunta autora de los engaños, la cual era descrita por las víctimas como una mujer de unos 60 años, baja de estatura y con el pelo corto quien siempre se presentaba como inspectora de una administración pública.
El modus operandi utilizado por esta mujer, que ya había sido condenada tiempo atrás por hechos de la misma naturaleza, consistía en abordar a las víctimas, siempre personas de edad avanzada, sobre todo mujeres, a las puertas de sus domicilios, lugares donde ya había recabado la información que necesitaba, tanto en buzones, como a través de vecinos o familiares, e incluso por el testimonio de las propias víctimas. Continuaba ganándose su confianza diciendo ser inspectora de alguna administración pública –iba cambiando de administración adecuándose al interés o necesidades de cada víctima, según sus relatos o la información recopilada-. Acto seguido y ya en el interior de los domicilios, rellenaba falsos impresos en los que tomaba nota de los datos reales de los perjudicados y se ofrecía a tramitar la documentación necesaria para obtener nuevas o mejores prestaciones económicas o de servicios. Finalmente les engañaba haciéndoles creer que si pagaban una cantidad que les solicitaba en ese momento, la cual adecuaba en función de la capacidad económica de cada víctima, iban a ser beneficiarios de dichas ayudas en las mejores condiciones y, una vez obtenido el dinero solicitado, aprovechaba cualquier excusa para marcharse del domicilio.
Las cantidades estafadas a cada uno de los ancianos perjudicados oscilan entre los 120 y los 1.800 euros. Además, en una ocasión también sustrajo unos pendientes de oro y no en todos los casos investigados consiguió su propósito, ya que fue descubierta o tuvo que marcharse del domicilio para no serlo. Y no dudaba en enviar fuera del domicilio a cualquier persona que se encontrase en el mismo, con el falso pretexto de cumplimentar algún trámite urgente y necesario, quedándose las víctimas a solas con ella.
Finalmente, los investigadores han obtenido la información que les ha llevado a la identificación de la presunta estafadora, la cual ha sido localizada en su domicilio situado en un pueblo del área metropolitana de Granada, donde ha sido detenida. Posteriormente, y una vez puesta a disposición de la autoridad judicial, ésta ha decretado su ingreso en prisión.
Plan Mayor Seguridad de la Policía Nacional
A pesar de que los timos son procedimientos empleados desde hace mucho tiempo, sobre los que se dan frecuentemente consejos de prevención, cada año se registran nuevos casos de personas perjudicadas por estos delitos - la estampita, el tocomocho, etc.-. Para prevenir estos hechos la Policía Nacional, dentro del Plan Mayor Seguridad, imparte charlas informativas en centros para personas de edad o vulnerables, ayudándoles a reconocer cuándo pueden estar siendo víctimas de este tipo de hechos y ofreciéndoles pautas de reacción. Igualmente, se les recuerda que, en caso de sufrir una de estas estafas, es necesario denunciar y aportar a la policía cualquier información de utilidad para identificar y detener a los autores. Los agentes no descartan que el número de personas estafadas pueda aumentar, ya que las víctimas escogidas suelen ser tan vulnerables que quedan muy dañadas psicológicamente, e incluso a veces económicamente, y no se atreven a denunciar.