Los hechos se iniciaron el pasado domingo 3 de diciembre mientras un Guardia Civil fuera de servicio se encontraba transitando por una de las calles de Lora del Rio. En un momento determinado éste observa como una persona mayor sale del interior de una vivienda dando gritos, pidiendo ayuda con clamor, vociferando que le habían entrado a robar, y observó, acto seguido, como del interior de la misma vivienda sale otra persona corpulenta y de gran envergadura, siendo imposible por parte de los moradores de dicha vivienda retenerla, momento en el cual el agente arriba reseñado que había reaccionado a la situación, corre tras ella para interceptarla.
La autora del robo es interceptada por el agente quien se identifica como miembro de la Guardia Civil, comunicándole a la presunta autora que deponga su actitud, que se mostraba muy agresiva e intentaba zafarse del guardia, cosa que no consigue a pesar de su resistencia. Los vecinos por otro lado, alertan por teléfono para que se persone en el lugar una patrulla uniformada de servicio.
El agente pudo controlar la situación hasta la llegada de refuerzos uniformados y recuperar los efectos sustraídos, arrebatándole de las manos una cartera con diversa documentación personal y dinero en efectivo, perteneciente a una de las víctimas y moradora de la vivienda.
La rápida actuación del Guardia Civil pudo detener a la presunta autora del hecho y frustrar la huida tras el robo, poniéndola a disposición de la Autoridad Judicial, recuperando los efectos sustraídos del interior del domicilio y auxiliar a las víctimas que se encontraban muy nerviosas tras haberle robado la cartera. Éstas habían sido empujadas, agredidas, arrastradas y tiradas al suelo en el interior de su casa, por lo que precisaron asistencia médica.