El Ayuntamiento de Sevilla, a través del Área de Arbolado, Parques y Jardines, ha finalizado los trabajos de restauración del conjunto escultórico de la Glorieta de Bécquer, una de las joyas patrimoniales del Parque de María Luisa. Esta intervención se enmarca dentro del programa pionero puesto en marcha por el Gobierno de José Luis Sanz para la protección y puesta en valor del patrimonio artístico presente en los parques históricos de la ciudad.
La restauración ha sido ejecutada respetando la obra original de Lorenzo Coullaut Valera, quien concibió esta glorieta en 1910 como un homenaje a Gustavo Adolfo Bécquer. El conjunto escultórico representa las tres fases del amor —ilusión, posesión y pérdida— y a la figura de Cupido, todo ello elaborado en mármol blanco y bronce.
Restauración respetuosa e integral
La intervención ha abordado los múltiples daños que presentaba la obra, muchos de ellos derivados de la acción de aves, insectos, la resina del ciprés central, la contaminación ambiental y actos vandálicos. Se ha ejecutado una limpieza mecánica y química profunda tanto en el mármol como en el bronce, eliminando concreciones, restos de resina, manchas por oxidación, y grafitis.

Además, se han reintegrado piezas perdidas por vandalismo, como los dedos de la mano izquierda de la musa enamorada, de los cuales se han podido recuperar tres originales y fabricar de nuevo el meñique que faltaba. También se han aplicado tratamientos específicos de protección y la estabilización de la pátina del bronce mediante inhibidores de la corrosión, finalizando con una capa protectora de resina acrílica.
Servicio pionero de conservación en parques históricos
Esta actuación forma parte del innovador modelo de conservación implantado por el actual equipo de gobierno, que permite actuar con agilidad ante situaciones de deterioro, previniendo daños mayores y asegurando la preservación de enclaves únicos del patrimonio sevillano. Este servicio ha permitido ya restauraciones como el anaquel que se sitúa junto a la propia Glorieta de Bécquer —con el que ahora dialoga en armonía el conjunto recién intervenido—, así como las figuras de Doña Sol y Doña Elvira, la Glorieta de la Infanta María Luisa, las Águilas del Pabellón Real, las esculturas de la Glorieta de la Concha o el monumento de la Glorieta de Luis Montoto.
La delegada del área, Evelia Rincón, ha destacado que "la Glorieta de Bécquer es uno de los rincones más visitados y queridos del Parque de María Luisa, no solo por su belleza romántica, sino por el valor simbólico y literario que representa. Con esta restauración, no solo se recupera una joya escultórica, sino también un espacio emocional para la ciudad".
Este modelo de intervención contempla también una capacidad de respuesta inmediata ante incidencias, con actuaciones en menos de 48 horas, y procesos que incluyen desde limpiezas especializadas hasta reposiciones, consolidaciones estructurales o protección frente a la intemperie y el vandalismo.