A finales del pasado mes de julio una menor marroquí de 17 años edad se presentó en dependencias de la Policía Local manifestando que había entrado en Melilla por las escolleras del puerto a bordo de una patera, quedando bajo la tutela de los servicios de protección de menores de la ciudad.
Agentes de la Unidad Contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documental (UCRIF) de la Jefatura Superior de Policía de Melilla, no dieron credibilidad a lo manifestado debido a las numerosas incoherencias del relato, por lo que iniciaron una ardua y compleja investigación en la que se averiguó que en realidad la menor había entrado en Melilla a través del paso peatonal del puesto fronterizo de Beni Enzar exhibiendo el pasaporte de otra persona y ayudada por una mujer, por lo que fue detenida por un delito de falsedad documental y puesto en conocimiento de la Fiscalía de Menores.
Fruto de la investigación se determinó que la mujer que la ayudó se había trasladado desde territorio español peninsular hasta Melilla en compañía de su marido y dos de sus hijos menores de edad, realizando varios viajes a Marruecos durante su estancia en la ciudad. En uno de estos viajes acompañó a la menor detenida facilitándole el pasaporte de su propia hija consiguiendo así eludir el control policial. También se pudo constatar que en otra ocasión hizo lo mismo, consiguiendo pasar, gracias al uso del pasaporte de su propio hijo, a un menor de edad no identificado, para lo que se hizo acompañar también de su hija. Pocos días después, el marido de esta mujer, utilizando la misma metodología, consiguió eludir el control policial del Puerto para el paso clandestino de este menor a Málaga. Posteriormente, tras gestiones de investigación se pudo identificar plenamente a esta persona, tratándose de un menor marroquí de 15 años de edad.
En el mes de octubre se tuvo conocimiento de que la familia se había trasladado directamente desde Marruecos a Madrid, por lo que se solicitó la colaboración de la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Local de la Policía Nacional de Móstoles, cuyos agentes procedieron a la detención del matrimonio, ambos de nacionalidad marroquí con permiso de residencia de larga duración en España, si bien, sus dos hijos menores tienen la nacionalidad española y cuyos pasaportes fueron los utilizados en la comisión de los delitos de falsedad documental (falsedad de uso) y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. De estos hechos entiende el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Cuatro de Melilla.