El impacto de las implacables y superpuestas crisis de Líbano continúa empeorando y privando cada vez más a los niños y niñas de su educación y obligando a muchos a trabajar, mientras sus padres, madres o cuidadores luchan con menos recursos.
Con datos recopilados en noviembre de 2023, el análisis de UNICEF revela un mayor deterioro en casi todos los aspectos de la vida de los niños y niñas, puesto que la crisis que dura ya cuatro años no muestra signos de disminuir. La carga emocional es particularmente pesada en el sur de Líbano afectado por el conflicto y entre los niños y niñas palestinos.
"Esta terrible crisis está erosionando la infancia de cientos de miles de niños y niñas, a través de múltiples crisis que no son suyas. Su gravedad está aplastando los sueños de los niños y arrebatándoles su aprendizaje, su felicidad y su futuro", ha afirmado el representante de UNICEF Líbano, Edouard Beigbeder.
Más de una cuarta parte de los hogares (el 26%) dijeron que tenían niños y niñas en edad escolar que no asistían al colegio, frente al 18% en abril de 2023, cuando se realizó una evaluación similar. Para empeorar las cosas, varias decenas de escuelas en el sur de Líbano han estado cerradas desde octubre debido a una intensificación de las hostilidades, lo que ha afectado a más de 6.000 estudiantes.

Los precios disparados y la pobreza generalizada siguen obligando a las familias a recurrir a medidas desesperadas solo para permitirse una comida al día y una vivienda básica. La encuesta también muestra que:
El número de familias que envían a sus hijos e hijas a trabajar para complementar los ingresos del hogar aumentó a un impactante 16%, desde el 11% por ciento en abril.
Más de 8 de cada 10 hogares (el 84%) tuvieron que pedir prestado dinero o comprar a crédito para adquirir alimentos esenciales, un aumento de 16 puntos porcentuales en seis meses.
Más de 8 de cada 10 (el 81%) redujeron el gasto en tratamientos de salud, frente al 75%.
Las privaciones y la incertidumbre se están cobrando un alto precio en la salud mental de los niños y niñas: casi 4 de cada 10 hogares (el 38%) dicen que sus hijos e hijas están ansiosos y el 24% sostiene que están deprimidos a diario. Las cifras son significativamente mayores:
En la Gobernación del Sur, donde el 46% dlos hogares dicen que sus hijos están ansiosos y el 29% deprimidos, y en Nabatieh, donde las cifras son el 46% y el 33%, respectivamente.
Entre los hogares palestinos, donde las cifras son del 47% de niños y niñas que reportan ansiedad, mientras que el 30% afirma que están deprimidos. Los niños y niñas palestinos se ven afectados por los impactos emocionales acumulados de las malas condiciones de vida, los enfrentamientos entre facciones, la incertidumbre sobre el futuro y las impactantes imágenes de la guerra en Gaza, donde muchos de sus seres queridos han resultado heridos o asesinados.
UNICEF insta al Gobierno a mostrar un compromiso claro con los derechos de los niños y niñas, y a tomar medidas enérgicas para apoyar, proteger y garantizar servicios esenciales para toda la infancia Líbano. El abandono de los niños y niñas hoy se manifestará inevitablemente en un Líbano debilitado y en apuros mañana.
"Debe cesar el sufrimiento diario de los niños y niñas. Debemos redoblar nuestros esfuerzos para asegurarnos de que todos los niños y niñas de Líbano vayan a la escuela y aprendan, estén protegidos de daños físicos y mentales, y tengan la oportunidad de prosperar y contribuir a la sociedad", ha afirmado Beigbeder.