El escritor Miguel Ángel Jiménez Santana, ingeniero técnico en Informática, también profesional de la salud en excedencia del Hospital Universitario Costa del Sol con un fuerte vínculo con el centro de más de 23 años, ha realizado una donación de varios ejemplares de su último cuento 'El niño que no sabía soñar'. Con esta iniciativa, busca proporcionar a los niños y niñas hospitalizados/as una herramienta para evadirse de su realidad y sumergirse en un mundo de fantasía y aventura. Pretende, según sus propias palabras "ofrecer, a través de la literatura, apoyo emocional e inspiración a los más pequeños que atraviesan momentos difíciles durante su estancia hospitalaria".
Esta iniciativa se incluye en el Plan de Humanización del Sistema Sanitario Público Andaluz que busca humanizar la atención sanitaria impulsando estrategias que valoren al paciente, respeten su dignidad y derechos, y cuiden de los profesionales.
'El niño que no sabía soñar' narra la historia de Nimbo, un niño que se siente diferente y solo porque cree que carece de la capacidad de imaginar como los demás. El cuento es un viaje de autodescubrimiento que Nimbo emprende para explorar su mundo interior, aprendiendo que la imaginación no es algo innato, sino una cualidad que puede cultivarse y crecer. La narrativa destaca la importancia de la amistad y la valentía necesaria para enfrentar miedos y desafíos. A lo largo de su aventura, Nimbo descubre que tiene una habilidad especial: la capacidad de encontrar soluciones a problemas y se da cuenta de su propio valor interior y su potencial para crear mundos maravillosos y ayudar a otros.

En palabras del propio autor, "el mensaje central del cuento es que todos tenemos algo especial dentro, algo que nos hace únicos y valiosos y que la imaginación es un tesoro que puede despertar. Éste puede ser especialmente reconfortante para los niños que enfrentan una enfermedad. El libro puede ayudarles a sentirse menos solos, a encontrar el valor para afrontar sus miedos y a descubrir la fuerza que llevan dentro, tal como lo hace Nimbo en la historia". "En definitiva, los cuentos ofrecen una chispa de curiosidad y la invitación a explorar la magia que todos llevamos dentro, algo vital para el ánimo y el bienestar de los pequeños pacientes", destaca.
Esta iniciativa personal de Miguel Ángel Jiménez Santana está vinculada a su experiencia profesional en el sector de la salud y a su pasión por la escritura infantil. De hecho, el libro está editado e ilustrado gracias al uso de la tecnología de la información por el propio autor. Con esta combinación mágica entre su vocación profesional, su faceta creativa y su especial sensibilidad con el mundo sanitario consigue "subrayar el potencial de la literatura en consonancia con las nuevas tecnologías para brindar consuelo, esperanza e inspiración en los momentos que más se necesitan".