En un momento en el que las interrupciones en las redes de comunicación recuerdan la importancia de contar con infraestructuras fiables y seguras, conviene recordar que la Universidad de Huelva daba un paso significativo en el ámbito de las telecomunicaciones con la concesión de una patente para un sistema de arriostramiento automático destinado a torres de telecomunicaciones.
El sistema, diseñado por los investigadores José Miguel Dávila Martín, Alejandro Arenas Fernández, Javier Castilla Gutiérrez y Juan Carlos Fortes Garrido, era registrado bajo el título `Sistema de arriostramiento para torres de telecomunicaciones´ y fue concedido el pasado 16 de febrero de 2023. La titularidad de la patente corresponde a la Universidad de Huelva, que sigue demostrando su compromiso con la innovación aplicada a las necesidades reales de la sociedad.
Este avance tecnológico responde a una problemática común en muchas torres de telecomunicaciones actuales: la necesidad de reforzar su estructura sin recurrir a intervenciones complejas o peligrosas para el personal técnico. En términos sencillos, el arriostramiento es una técnica que permite estabilizar estructuras —como torres, puentes o edificios— mediante cables o piezas diagonales que mejoran su resistencia frente al viento o al uso intensivo.

El sistema patentado introduce una mejora clave: es automático. Funciona de manera sincronizada con el ascenso de la cesta o jaula que transporta los dispositivos de comunicación, lo que permite que los cables de acero se tensen sin necesidad de intervención manual. Esto no solo incrementa la seguridad, evitando que técnicos tengan que subir a grandes alturas para fijar el sistema, sino que también reduce los tiempos de mantenimiento y mejora el rendimiento general de la instalación.
Sus aplicaciones abarcan un amplio abanico de contextos: desde torres para repetidores de telecomunicaciones, eventos deportivos o musicales, hasta instalaciones provisionales en situaciones de emergencia o entornos militares. En todos los casos, el objetivo es el mismo: garantizar la estabilidad de las infraestructuras críticas de comunicación, incluso en situaciones adversas.
Desde la Universidad de Huelva destacan que innovaciones como esta son especialmente relevantes en un contexto en el que las comunicaciones son esenciales para la vida diaria y para servicios clave como el de emergencias. Mejorar la fiabilidad de las estructuras que sustentan las redes de telefonía e internet no es solo una cuestión técnica, sino también una garantía para la seguridad y la conectividad de la ciudadanía.
Con esta patente, la Universidad de Huelva refuerza su apuesta por la transferencia de conocimiento y la generación de soluciones concretas que impacten de forma directa en la sociedad.