El Ayuntamiento de Donostia / San Sebastián y el Ministerio de Defensa han alcanzado un acuerdo para la compraventa de los terrenos en los que actualmente se ubica el Acuartelamiento del Ejército en Loiola. El alcalde, Eneko Goia, ha informado hoy de los detalles del trato, según el cual el Consistorio adquirirá el solar por un precio que supera los 73 millones de euros, y el Ministerio se compromete a abandonar las actuales instalaciones en un plazo de cuatro años. El alcalde ha señalado que el Ayuntamiento "ya está trabajando en el diseño del nuevo ámbito", que contempla un desarrollo residencial que podría alcanzar las 1.700 viviendas, la creación de nuevos equipamientos públicos, así como la integración del río Urumea en el barrio para dotar de una gran calidad a esta zona.
El primer edil donostiarra ha comparecido junto con la concejala de Urbanismo Sostenible, Nekane Arzallus, para dar cuenta del acuerdo de enajenación de los terrenos del acuartelamiento de Loiola, alcanzado con el Ministerio de Defensa después de año y medio de negociación entre las dos partes como consecuencia del pacto presupuestario entre el PNV y el Gobierno de España para la aprobación de los presupuestos generales del Estado en 2021.
Según los términos del acuerdo, el Ayuntamiento de San Sebastián se compromete a adquirir la titularidad del ámbito de Loiola en los que actualmente se localizan los cuarteles del Ejército español, otros dos ámbitos anejos que albergan otras instalaciones militares, así como varias parcelas rústicas en el monte Ulía actualmente propiedad del Ministerio de Defensa.

En total, el ámbito de Loiola objeto de la compra tiene una superficie del orden de 175.000 m2 (17,5 Ha), si bien no toda la superficie es susceptible de ser urbanizada. Tras la valoración técnica realizada y los aprovechamientos urbanísticos previstos, se ha fijado un precio de compraventa que alcanza los 73.323.373,38 €.
Dicha valoración se ha realizado tomando en cuenta los valores de mercado actuales, y se ha incluido además los costes de urbanización del nuevo ámbito, en el que se prevé la construcción de dos puentes y la elevación de la cota en dos metros y medio para evitar su inundabilidad.