La utilización de hologramas abre un nuevo horizonte en el control de calidad de alimentos
Los hologramas, lejos de ser meras imágenes sorprendentes, ahora se perfilan como potentes sensores capaces de "ver" la composición de alimentos. Un estudio realizado por el grupo de Tecnología de Óptica Láser (TOL) del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) ha demostrado la eficacia de los sensores holográficos en la detección de algunos compuestos, como el etanol en bebidas alcohólicas y el ácido acético en vinagres, fundamentales para garantizar la calidad de los alimentos que consumimos.