ASAJA Córdoba alerta de la crítica situación que atraviesa el olivar de la provincia debido al retraso de las lluvias, que acumula ya más de medio mes de demora con respecto a la campaña pasada. En el año anterior, las
precipitaciones comenzaron alrededor del 10 de octubre, aunque ya entonces se consideraron tardías. En la actualidad, la ausencia de agua "está provocando daños irreversibles, especialmente en los olivares de secano, donde muchas aceitunas ya no podrán recuperarse".