Tras trece años de conflicto en
Siria, casi 7,5 millones de niños y niñas necesitan ayuda humanitaria en el país, más que en ningún otro momento del conflicto. Los repetidos ciclos de violencia y desplazamiento, una crisis económica devastadora y una privación extrema, los brotes de enfermedades y los terribles terremotos del año pasado han dejado a cientos de miles de niños y niñas expuestos a secuelas físicas y psicosociales a largo plazo.